Para la gente de mi generación que haya vivido en España en los años 70 y 80 en entornos urbanos, el lobo siempre ha sido un referente positivo: nos lo enseñaba Félix Rodríguez de la Fuente en El hombre y la tierra o llegaba a casa por Navidad en forma de turrón.

Para quienes vivían en zonas rurales, por el contrario, el lobo era quizá el animal más odiado. No es de extrañar que se premiase su muerte, incluso con dinero. El resultado fue que su extinción estuvo muy cerca. Hoy, el lobo “solo habita en la tercera parte de sus antiguos territorios”, según WWF.

Según agricultores y comunidades, el lobo causa pérdidas de más de seis millones de euros al año

Matar o conservar
Esos dos bandos enfrentados, siguen vigentes hoy en día. Por un lado, las organizaciones de agricultores Asaja, Coag y UPA, junto a los representantes de diez comunidades autónomas [Asturias, Castilla León, Cantabria, Galicia, Aragón, Andalucía, Comunidad de Madrid, Murcia, País Vasco y ciudad autónoma de Ceuta] acordaron ayer reclamar “a Teresa Ribera la suspensión del procedimiento y la apertura de un proceso de diálogo y consenso con todos los actores implicados” con respecto a “la orden por la que se pretende incluir al lobo en el listado de especies no cinegéticas”, según un comunicado emitido por las citadas instituciones.

El objetivo, según los firmantes, es “negociar un plan global de gestión del lobo ibérico que garantice su preservación y el futuro de la ganadería extensiva”. ¿Los motivos? Lo califican de “depredador que causa pérdidas constatadas de más de seis millones de euros al año a los ganaderos en España y devora más de 10.500 cabezas de ganado, fundamentalmente en Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid”.

Según cifras del Ministerio, hay 2.400 ejemplares

Cifras oficiales
Según cifras de 2014 [las últimas disponibles] del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, hay 2.400 ejemplares en nuestro país. Según los representantes de los agricultores y las comunidades autónomas, “el Gobierno pretende incrementar aún más esa cifra, lo que aumentaría la presión sobre los ganaderos de forma insoportable”.

Para que tengan ustedes todas las cifras y puedan crearse su propia opinión, nuestro compañero Borja García López ha preparado una de sus infografías con los datos más actualizados del ministerio.

Infografia lobo ElPlural Pachi 01 (1)

Ni feroz, ni una amenaza para las personas

El otro bando
Por supuesto, WWF tiene una opinión muy diferente al respecto. “Es urgente recordar su papel vital en la conservación de la naturaleza y todos los beneficios y los servicios ecosistémicos que el lobo nos presta de forma gratuita”, afirman.

La organización ha creado un manifiesto en defensa del lobo, al que califica de “joya de la fauna europea”, con cinco puntos que cualquier persona puede firmar. En primer lugar, niegan que “sea feroz ni una amenaza para las personas”.

Según la ONG, “A pesar de la leyenda negra que los persigue, los lobos ibéricos son muy tímidos y rehúyen a los seres humanos. Es un animal inteligente, muy social, que no caza por diversión o deporte sino para alimentarse a sí mismo y a su manada”.

La especie presta importantes servicios a los agricultores y ganaderos

Equilibrio
Además, destaca que “ocupa la cima de la pirámide ecológica y cuando es eliminado, las poblaciones de sus presas crecen sin límite y el ecosistema se desequilibra”.

Y, lejos de perjudicar a los agricultores y ganaderos, les “prestan importantes servicios”. Eliminan a los animales enfermos y “mantienen a raya a las poblaciones de jabalí que pueden transmitir la peste porcina africana” y son “un imán para el turismo rural”.

WWF asegura que hay menos ejemplares de lo que se piensa. Por “eso es urgente recordar su papel vital en la conservación de la naturaleza y todos los beneficios y los servicios ecosistémicos que el lobo nos presta de forma gratuita”.

En su opinión, lo más importante es “cambio real en el modelo de gestión que permita su coexistencia con la ganadería extensiva y el mundo rural”.