En todo el mundo, el 15 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Democracia, un recordatorio anual de la importancia de la participación ciudadana y los valores democráticos en nuestra sociedad global.

Una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007 para promover los valores y principios de este modelo de gobierno, así como fomentar la participación ciudadana en los procesos democráticos. Este año, el enfoque está en empoderar a las nuevas generaciones; y reconocer su papel decisivo hoy y  en el futuro. Porque la democracia está en los jóvenes. 

Pero hagamos un poco de historia para situarnos. 

Se basa en los principios de igualdad, libertad, justicia y participación

Orígenes en la Antigua Grecia

La democracia es un sistema de gobierno en el que el poder reside en el pueblo, que lo ejerce a través de sus representantes electos. Se basa en los principios de igualdad, libertad, justicia y participación ciudadana.

Las más antiguas del mundo son Grecia y Roma, que desarrollaron sus propias formas de gobierno democrático en la antigüedad. Sin embargo, las primeras versiones de este sistema eran limitadas, ya que solo permitían la participación de una parte de la población, generalmente los hombres libres.

En realidad, como sistema de gobierno, vio la luz en el siglo V a.C. en Atenas, Grecia. Allí, los ciudadanos (libres) tenían el derecho de participar activamente en la toma de decisiones políticas; una idea revolucionaria entonces. A medida que los años pasaron, este concepto se expandió, evolucionó y se adaptó a las distintas culturas y necesidades de las sociedades en todo el mundo.

En los siglos XIX y XX, se produjo un proceso de democratización a nivel mundial

Modernización

La historia de la democracia está marcada por hitos significativos. Además de Atenas, Inglaterra desempeñó un papel crucial con la Carta Magna en 1215, un documento que sentó las bases para el estado de derecho y la limitación del poder monárquico. La Constitución de Estados Unidos en 1787 también se erige como un monumento a este modelo y establece un sistema de gobierno basado en la separación de poderes.

Francia jugó también un papel fundamental en la creación de la democracia moderna. La Revolución francesa, que tuvo lugar entre 1789 y 1799, fue un levantamiento popular contra el Antiguo Régimen, un sistema político autoritario y feudal. El alzamiento dio lugar a la adopción de una serie de principios democráticos, como la soberanía popular, la igualdad ante la ley y el sufragio universal.

En los siglos XIX y XX, se produjo un proceso de democratización a nivel mundial, con la expansión a muchos países de Europa, América y Asia. Esta generalización se aceleró tras la Segunda Guerra Mundial, con la creación de la Organización de las Naciones Unidas, que se estableció en base a los principios de la libertad y los derechos humanos.

En peligro

En la actualidad, hay más de 100 países en el mundo que se consideran democracias. Sin embargo, aún existen muchas frágiles, que se enfrentan a desafíos como la corrupción, el autoritarismo y la desigualdad. Es el caso de Hungría, que en los últimos años ha experimentado un retroceso, por el recorte de la independencia judicial impulsado por el gobierno del primer ministro Viktor Orbán, que ha reducido la libertad de prensa y ha concentrado el poder en sus manos.

Otro país que ve peligrar las libertades es Brasil. En los últimos años, ha experimentado un aumento de la corrupción y la desigualdad. En 2016, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue destituido del cargo por corrupción, y su sucesor, Michel Temer, fue acusado de corrupción y traición a la patria.

Un caso similar es el de Filipinas. Su presidente, Rodrigo Duterte, ha sido acusado de violaciones de derechos humanos y de un autoritarismo creciente. También Turquía ha experimentado en los últimos años un retroceso democrático de la mano de su presidente, Recep Tayyip Erdoğan.

Juventud democrática

Desde 2007, este día se ha convertido en una llamada a la acción para promover y consolidar la democracia en todo el mundo, especialmente entre las nuevas generaciones.

Como explican las Naciones Unidas, “los conflictos sin resolver, la creciente amenaza del cambio climático y la inestabilidad financiera suponen una amenaza constante para las democracias de todo el mundo. "Las presiones diversas constriñen el espacio cívico", advierte el Secretario General de la ONU, António Guterres.

Ante los efectos nocivos que la avalancha de información falsa puede tener sobre la población joven, el Día Internacional de la Democracia de este año está dedicado a empoderar a la próxima generación; y se centra en el papel decisivo de los niños, niñas y jóvenes para garantizar las libertades "hoy y en el futuro”.

Este día es una oportunidad para recordar que la democracia se ha de centrar en las personas. Este sistema es tanto un proceso como un objetivo; y solo con la participación y el apoyo plenos de la comunidad internacional, los gobiernos, la sociedad civil y las personas, puede convertirse en una realidad para que todos puedan disfrutarla en todas partes.

La libertad de expresión es un derecho humano fundamental, consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Pero en todo el mundo hay gobiernos y personas con poder que encuentran muchas formas de obstaculizarla.

Cada país aborda esta celebración de manera única, pero este año, un enfoque particular recae en empoderar a los niños y jóvenes. Se organizan eventos educativos, talleres interactivos y competiciones que fomentan la participación activa de la juventud en la toma de decisiones. Esta generación desempeñará un papel crucial en el futuro de las libertades, y es esencial que se les brinde la oportunidad de involucrarse desde temprana edad.