Si las plataformas sociales más ‘tradicionales’ observan como en los últimos tiempos decrece su número de usuarios, a ello contribuye, sin duda alguna, los continuos problemas de seguridad.

En el punto de mira siempre están las mismas aplicaciones, es decir, Twitter y Facebook, aunque lógico debido a que también son las más populares.

Ahora la advertencia se lanza en torno a la red del pájaro Larry. Según ha dado a conocer la propia compañía a través de su Centro de Ayuda, un bug (error o defecto del hardware o software del sistema de la herramienta) que ha permanecido activo desde el 3 noviembre de 2014 hasta el 14 de enero de este mismo año 2019.

¿Qué ha supuesto? La consecuencia principal es que han quedado al descubierto los tuits protegidos de millones de usuarios, o lo que es lo mismo, que cualquiera ha podido verlos.

El fallo ha afectado durante estos más de cuatro años a la aplicación de Twitter relativa a los dispositivos con sistema operativo Android, aclarando que los teléfonos y tablets iOS no han sufrido este problema.

El mismo se activaba si el usuario, en el período indicado, llevó a cabo cambios en los ajustes, por ejemplo, del correo electrónico.

Dicen desde Twitter que todo quedó solucionado el pasado 14 de enero aunque, después de reconocer que “no podemos confirmar todas las cuentas que puedan haber sido afectadas”, recomiendan revisar la “configuración de privacidad para asegurarse de que la configuración de ‘Proteja sus tweets’ refleje sus preferencias”.

Del mismo modo, la red social, tras “lamentar” que se haya producido este episodio se compromete a realizar “una revisión completa para ayudar a evitar que esto vuelva a suceder”, poniendo a disposición de los millones de tuiteros un formulario con el que comunicarse con Damien Kieran, responsable de Protección de Datos de la compañía, con el objetivo de resolver dudas.

Cabe subrayar que no es la primera vez que Twitter es protagonista de una noticia relacionada con la seguridad de su sistema. En el mes de mayo del pasado año, otro “fallo” interno obligó a lanzar una recomendación global de cambio de contraseña.

Mucho nos tememos que el “error” de esta semana tampoco será el último