Apúntate bien el término, porque lo vas a escuchar y leer en muchas ocasiones en el futuro: holomedicina. Una nueva forma de entender -y ejercer- esta ciencia, basada en Mixed Reality [realidad mezclada o MR por sus siglas en inglés] que permite, por ejemplo, “ser capaces de ver literalmente el interior del cráneo de un paciente e identificar la localización del tumor en lo más profundo de su cerebro, en la misma mesa de operaciones”, según explican desde la National University Health System [NUHS] de Singapur. Algo que “puede haber dejado de ser ciencia ficción”.

“La tecnología holográfica puede transformar de forma radical nuestra manera de practicar la medicina”, explica Ngiam Kee Yuan, máximo responsable de la tecnología de NUHS y del proyecto.

El uso de la MR se va a generalizar para empresas y particulares

Mixed Reality

Para empezar, te explicamos que la MR mezcla el mundo real y el virtual. En Microsoft aseguran que “se va a generalizar su uso en empresas y particulares”. Básicamente, elimina las pantallas, para simular interacciones instintivas con el mundo físico, en lugar de utilizar un dispositivo.

 “Aprovecha el concepto de MR, no solo para entornos físicos o de realidad aumentada, sino que permite interactuar con objetos virtuales superpuestos sobre el mundo real. Los objetos virtuales también pueden ser manipulados en relación con el mundo real a través de gestos naturales de la mano”, explica Gao Yujia, que también participa en el proyecto. En el caso de NUHS, se ha convertido en utilizar las gafas de MR de Microsfot HoloLens 2 para extirpar tumores cerebrales.

El equipo de cirugía es capaz de ver imágenes del interior del cerebro desde distintos ángulos

Realidad y holograma

Su equipo de neurocirugía ha iniciado un estudio para analizar la viabilidad de la utilización de esta tecnología para localizar la posición de los tumores cerebrales. El visor holográfico muestra una visión en 3D del interior del cráneo [generada a partir de un escáner CT], que se proyecta superpuesta a la cabeza del paciente durante la cirugía.

Una vez que el holograma ha sido situado en su lugar, el equipo de cirugía es capaz de ver imágenes del interior del cerebro desde distintos ángulos. También pueden extraer información y modificar las imágenes del visor a través de gestos y reconocimiento de voz, lo que les permite interactuar y controlar el holograma.

Yeo Tseng Tsai, que lidera la división de Neurocirugía del hospital asegura que “con esta tecnología holográfica, puedes ver el interior del cerebro. Puedes ver los vasos sanguíneos y, lo que es más importante, identificar el tumor de forma rápida y precisa, además de saber el ángulo y localización exacta para hacer la incisión”.

La mayor precisión y la localización más rápida hacen que la seguridad y los cuidados mejoren

La mayor precisión y la localización más rápida hacen que la seguridad y los cuidados mejoren.Un avance de tres décadas

Un avance que deja atrás los “más de 30 años que hemos estado utilizando un sistema de navegación portátil para identificar la localización del tumor. En comparación, este nuevo sistema de MR es más intuitivo y podemos ver el interior de la cabeza del paciente, sin necesidad de tener que comprobar en una pantalla de ordenador mientras operamos”, añade Yeo.

Las ventajas son también, por supuesto, para las personas que se someten a este tipo de procedimientos. La mayor precisión y la localización más rápida hacen que la seguridad y los cuidados mejoren.

Por otro lado, “como el dispositivo [headset] pesa solo unos 500 gramos, algún día podrá sustituir el voluminoso equipamiento del quirófano e incluso reducir la exposición a radiación en operaciones de espina dorsal, en las que los rayos X se usan de forma normal para guiar la inserción de los implantes metálicos”, explican desde NUHS.

La primera parte del programa de investigación ya se ha completado, incluida la prueba de concepto, en la que varias disciplinas como la neurocirugía, cirugía plástica y oftalmología del hospital han evaluado los dispositivos MR y han compartido ideas sobre futuras áreas de desarrollo.

La evaluación de los dispositivos se ha centrado en la identificación de casos de estudio, comprender los niveles de aceptación entre profesionales de la medicina, creación de un sistema de evaluación, además de analizar la sostenibilidad de su desarrollo a largo plazo.