Cuando en junio de 2023 el club inglés del sur de la costa, el Bournemouth, anunciaba a Andoni Iraola como nuevo entrenador, apenas se intuía la magnitud del cambio que estaba por venir. El técnico vasco ya había demostrado en el Rayo Vallecano que su nombre iba a resonar durante años en los banquillos de Europa tras varias temporadas memorables en el club de la franja. El reto aceptado por Iraola no era sencillo, pero en apenas dos temporadas y media, el Bournemouth ha pasado de ser un equipo diseñado para sobrevivir a asimilar la zona media-alta de la tabla como su hogar habitual.
La trayectoria de Iraola en el Rayo fue ya significativa: ascenso a Primera, dos temporadas desplegando un gran fútbol con pocos recursos y llegando incluso a semifinales de Copa del Rey. Su Rayo se convirtió en una pesadilla recurrente para los grandes, sobre todo para el FC Barcelona, quien no fue capaz de conseguir ni un solo triunfo ante los vallecanos en primera con Iraola en el banquillo.
Esa experiencia le permitió llegar al Bournemouth con una hoja de ruta: implantar una identidad, un estilo reconocible, y cambiar la mentalidad del equipo. En Inglaterra, donde los entrenadores a menudo tienen poco margen de maniobra, Iraola aceptó el desafío de hacer evolucionar a los “Cherries”.
No fue un camino sencillo. En sus comienzos al frente del Bournemouth, los resultados no llegaron con rapidez. Tardó diez jornadas en lograr su primera victoria en la Premier, pero la directiva tuvo paciencia y, finalmente, el tiempo le dio la razón. Finalizó la temporada duodécimo y, en la siguiente, se quedó a las puertas de Europa.
Se ha repuesto a las bajas
En el arranque de la 25/26 y pese a haber perdido piezas fundamentales como Zabarnyi, Kerkez o Huijsen, su Bournemouth ha alcanzado cotas de rendimiento impensables que lo ubican segundo en la tabla de clasificación. Una transformación liderada por Iraola, que ha implementado en su equipo una presión constante, gran capacidad para generar ocasiones y fiabilidad defensiva que permite competir cada uno de los encuentros en Inglaterra.
La pregunta ya no es tanto “¿puede mantenerse en la Premier?” sino “¿hasta dónde puede llegar?”. En Inglaterra ya hablan de que Bournemouth está en el mapa, que tiene identidad y estabilidad. El reto ahora es convertir esa regularidad en algo más: luchar por competiciones europeas, generar estrellas y retener talento, o al menos reinvertir bien.
El Bournemouth mira a Europa desde la llegada del vasco, teniendo como rivales directos a equipos de mayor envergadura como el Aston Villa, Newcastle o Nottingham Forest. Y cuando un club pequeño-mediano consigue rivalizar a ese nivel gracias a un proyecto claro y un técnico que impone ideas, lo habitual es que las grandes plazas empiecen a mirar para el banquillo de ese “underdog”. A Iraola se le rifarán los grandes banquillos en el futuro.
La 'marca España', referencia en los banquillos de Inglaterra
En los últimos años se ha producido un fenómeno claro: el técnico español ha dejado de ser una excepción en la Premier League para convertirse en una tendencia. Figuras como Pep Guardiola, Mikel Arteta y Unai Emery han construido una sólida reputación en Inglaterra, tanto por resultados como por estilo. De hecho, en la temporada 2023-24 cuatro de los cinco entrenadores finalistas al premio al mejor técnico del año fueron españoles.
La llegada de estos profesionales no solo ha cambiado la balanza de épocas anteriores, sino que ha influido en la manera de competir, de gestionar plantillas y de asumir el fútbol moderno en Inglaterra. Porque el éxito se basa no solo en ganar, sino en hacerlo con una identidad reconocible, una gestión del juego y del vestuario que cada vez más clubes valoran.
Ahora bien, la presencia española no se limita únicamente a los nombres ya consagrados: el caso de Andoni Iraola es la prueba de que la cantera de entrenadores se amplía. Su impacto demuestra que la “marca” España ya es una referencia en la Premier. Una moda que ya se ha convertido en costumbre, y que continuará en ascendencia al ser la española no solo una de las mejores canteras a nivel de futbolistas, si no al brillar también en los banquillos.