El IVA de la luz ha vuelto al 21%. La cesta de la compra continúa elevando su precio pese a que los alimentos de primera necesidad y otros productos están rebajados al 0%, situación que las asociaciones de consumidores atribuyen a una absorción de la eliminación de gravámenes por parte de las empresas. Con esta coyuntura, y obviando el perjuicio que para la clase trabajadora supone la reducción de un instrumento clave para la recaudación y redistribución de riqueza de un Estado, Ernest Urtasun, ministro de Cultura, apuesta por establecer un IVA reducido para comprar arte contemporáneo.

El destacado miembro de Sumar ha defendido esto después de reunirse con el Consorcio de galerías españolas de Arte Contemporáneo y pocas horas antes de inaugurar la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, más conocida como ARCO, junto a los reyes de España. “Seguiremos trabajando para conseguir el IVA reducido para la compra de arte contemporáneo, una reivindicación histórica que debe ser atendida”, ha traslado el ministro. Una demanda histórica que, desde luego, no parece emanar de los barrios trabajadores españoles. “Sería extremadamente positivo”, ha reiterado.

La compra de arte sí entiende de clases y pasar de un IVA del 21% al 10% tan solo beneficiaría a aquellos que realizan compras jugosas. Atendiendo al ejemplo capcioso de una lámina de 100 euros, la reducción supondría un ahorro de menos de nuevo euros. Sin embargo, si esta bajada se aplicase sobre una obra de 100.000 euros, tan solo accesible para grandes fortunas, el ahorro ascendería hasta los 10.000 euros, aproximadamente. Esto, lejos de proteger el arte, supondría una merma importante de las arcas públicas que en nada beneficiaría a las clases populares.

No obstante, Urtasun ha trasladado al consorcio de galeristas que es “sensible” con su reivindicación de minoración del IVA, propuesta que trasladará al Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero para “avanzar en esta dirección”. El posicionamiento del ministro ha llegado antes del comienzo de ARCO, feria en la que pueden adquirirse obras de arte contemporáneo. Este año, las que más interés suscitan son un cuadro de Miró valorado en 3,3 millones de euros, uno de Picasso que cuesta 2,5 millones, un Sumun Polke de 1,7 millones y una estatua de Chillida de 1,2 millones.

Es innegable el beneficio que supondría para los compradores con fortunas tan grandes como para permitirse estas obras la rebaja del IVA en estas transacciones. Por este motivo, el ministro de la supuesta parte más progresista del Gobierno ha recibido muchas críticas por su defensa de una medida que tan solo beneficia a los ricos, mientras priva al resto de la población (arcas del Estado) de unos ingresos que pueden ser destinados a Sanidad, Educación, prestaciones laborales y sociales o cualquier otro ámbito público.

Además, ni siquiera beneficiaría a los pequeños artistas que venden sus pequeñas obras. Esto se produce porque en la actualidad, aquellos artistas que venden su propio arte soportan un gravamen reducido del 10%. Son solo las galerías, precisamente las que se han dado cita con el ministro, los que afrontan un IVA del 21%. En consecuencia, cabe preguntarse para que mínimo poblacional o estrato social “sería extremadamente positivo” la rebaja de este impuesto.

El secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, también ha defendido la propuesta de su Ministerio y las críticas no han tardado en llegar desde Podemos, anterior socio del Ejecutivo. “El Gobierno, a través de Urtasun, anuncia que pretende rebajar el IVA para la gente que comercia con arte, que no son precisamente las clases populares, la misma semana que sube el IVA de la electricidad al 21%. La deriva política del ejecutivo conduce al desastre”, ha trasladado el secretario de Organización y portavoz de la formación morada, Pablo Fernández.

“En estos momentos, no tenemos para la compra de arte contemporáneo un IVA reducido como tienen otros países de la Unión Europea”, ha argumentado Urtasun. Y está en lo cierto si se refiere a los galeristas, pero lo cierto es que desde Hacienda el único compromiso adquirido por el momento es la rebaja de este tributo al arte sacro de cara a 2025 (del 21% al 10%). La posición de la parte socialista y del Ministerio competente, Hacienda, aún se desconoce, pero este miércoles, el titular de Cultura tendrá una nueva oportunidad de explicar su propuesta en la inauguración de la 43ª edición de ARCO, junto a los reyes.