El coronavirus ha tenido un impacto socioeconómico a nivel global y el último en sufrirlo está siendo Estados Unidos. Tanto que la superpotencia mundial ha registrado el mayor aumento de paro de la historia desde su independencia en 1776.

Las peticiones de desempleo se dispararon hasta la cifra récord de 3,28 millones durante la semana pasada, frente a las 281.000 solicitudes de la semana anterior, según ha informado el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

El anterior récord se registró en octubre de 1982, con la presentación de 695.000 peticiones, muy lejos de los 3,28 millones de la semana pasada. Todos los estados han experimentado un aumento de estas peticiones, con Pennsylvania a la cabeza, con un total de 378.908 solicitudes, seguida de Ohio (187.784) y de California (186.809).

Fuentes del Departamento de Trabajo han explicado en un comunicado: "En la semana que finalizó el pasado 21 de marzo, el extraordinario incremento de peticiones se debió al impacto de la epidemia de Covid-19" y asimismo aseguran que la mayoría de los estados han sufrido las consecuencias.

Tal y como ha ocurrido en España, el paro ha tenido especial incidencia en los sectores dedicados al turismo y al ocio como la hostelería y el alojamiento, así como los servicios de comidas. Además, según la información de la Administración de Donald Trump, los sectores más afectados serían los relacionados con los cuidados sanitarios y asistencia social, transportes, manufacturas y artes y espectáculos.