El Gobierno ha ampliado el escudo social hasta el 9 de agosto, con la moratoria antidesahucios, la prórroga de los contratos de alquiler y la ampliación del bono social para hacer frente a la crisis del coronavirus. UGT celebra esta medida pero alerta de que está “incompleto” por no incluir la mejora del Ingreso Mínimo Vital (IMV), la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la derogación de las reformas laborales.

Relacionado El Gobierno amplía el escudo social hasta el 9 de agosto

“UGT considera que muchas de las políticas sociales implementadas durante la pandemia tendrían que ser la norma y tener carácter permanente, entre ellas, los ERTES, como mecanismos frente a los ERE, la moratoria de hipotecas, la prohibición de desahucios y los cortes de suministros básicos a familias vulnerables. Al mismo tiempo que haya un Plan Me Cuida eficaz, que garantice derechos remunerados a las personas trabajadores que tienen que hacerse cargo de un dependiente, mientras no haya una red pública eficaz de servicios”, reclama el sindicato.

Con respecto a sus peticiones principales, el sindicato considera que para que el escudo social sea eficaz es preciso mejorar el IMV, “que no llega a una gran mayoría de persona que realmente lo necesiten”. Asimismo, pide subir el SMI para impulsar el crecimiento y avanzar en la igualdad. “Si este año no se sube será difícil que el Gobierno cumpla su compromiso de que el SMI alcance el 60% del salario medio tal y como ratificó España en la Carta Social Europea”, alerta UGT.

Por otra parte, recuerdan que es preciso derogar las reformas laborales, “que desequilibran las relaciones laborales, en beneficio de los empresarios”. Entre los peores aspectos de la reforma laboral, piden “acabar ya con la precariedad, temporalidad y parcialidad de los contratos y con la facilidad de los despidos”. Para UGT, el contrato indefinido “debe ser la norma y no la excepción”.

“Hay que volver a recuperar la prevalencia del convenio de sector sobre el de empresa, controlar la subcontratación de las empresas multiservicios, y recuperar la ultraactividad de los convenios. Mientras no haya equilibrio en las relaciones laborales, será difícil el acuerdo y llegar a una modernización de nuestro mercado laboral, en base a empleos dignos y salarios decentes”, pide UGT.

Prolongar los ERTE más allá del 31 de mayo

Por otro lado, el sindicato considera que el acuerdo de ERTES, que finalizará el 31 de mayo de este año, debe prolongarse garantizando la prohibición de despedir e implementando medidas para reincorporar a los trabajadores y trabajadoras a su puesto de trabajo, una vez se relance la actividad económica asociada al proceso de vacunación que debe ir cumpliendo los plazos establecidos.

Así, el nuevo pacto debe mantener el contador a cero en la prestación por desempleo hasta 2022, la imposibilidad de despedir en los seis primeros meses de que finalice el ERTE, la ampliación de las exoneraciones y el mantenimiento de la cuantía de las prestaciones, según las peticiones de UGT.

El sindicato reconoce que el Plan Me Cuida “es positivo” pero matiza “que se queda corto”, por lo que es necesario reformularlo y adoptar, desde el consenso, medidas como un permiso retribuido temporal, a cargo de un fondo de compensación que garantice los derechos de conciliación para las personas trabajadoras ante circunstancias extraordinarias, como las vividas durante la pandemia.

UGT considera que es preciso repensar la política de cuidados de este país, aumentando la inversión en esta materia, los servicios públicos para la atención a personas dependientes y la protección social en relación a dichos cuidados. “Hay que ampliar la oferta de servicios de escuelas infantiles de 0 a 3 años y de cuidados de larga duración que deben ser accesibles y asequibles y facilitar la inversión pública”, pide el sindicato.