Arrancó septiembre y con ello un nuevo curso político. Así lo ha hecho saber Pepe Álvarez en un desayuno informativo con los medios de comunicación en la sede de la UGT. El secretario general del sindicato ha señalado que tener gobierno no es una opción, sino “una obligación”. Ha insistido, a este respecto, en la necesidad de unos Presupuestos, pero derogando la reforma laboral de Mariano Rajoy.

Pepe Álvarez ha iniciado el encuentro haciendo un repaso de la situación actual de España y del mundo, aludiendo a la peligrosidad del Brexit y los problemas que podría acarrear un primer ministro que “se parece a Trump y a Bolsonaro”. El secretario general de UGT le ha deseado a Boris Johnson “el mayor de los fracasos”.

El secretario general de UGT ha señalado que existe un gran estado de alarma sobre la nueva crisis que se cierne sobre el mundo. Sostiene que vivimos en una situación de “incertidumbre económica”, pero considera que es una situación similar a partir de la vivida de 2008.

Gobierno y derogación

Álvarez ha insistido en que es de imperiosa necesidad la elaboración y aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado y, por ende, de un Gobierno. No obstante, el secretario general del sindicato ha insistido en que “sin derogación no hay solución” de cara a un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

“Queremos un programa de Gobierno”, aseveró Pepe Álvarez, quien celebró la mayoría de izquierdas presente en el Parlamento, aunque lamentó que las negociaciones entre PSOE y Podemos continúen estancadas. “Planteamos previamente la derogación de las reformas laborales del Partido Popular”, añade.

Asimismo, Álvarez ha lanzado un recado a Pablo Iglesias y Sánchez. Considera que “no es muy coherente no aceptar las condiciones del PSOE en julio y sí en septiembre”, pero tampoco lo es “hacer una propuesta en julio y no mantenerla”. “Tenemos que pasar de lo que pasó a lo que hay encima de la mesa y configurar un programa de gobierno de izquierdas”, concluye.

Fiscalidad

Dejando a un lado la situación política en España, Álvarez criticó la “política de reducción de impuestos” de la derecha en la Comunidad de Madrid. La ha calificado como “campaña” y cree que su objetivo principal es “quitar derechos a los ciudadanos y difiere de lo que es la cultura común fiscal en los países de la Unión Europea”.

“Tenemos una presión fiscal del 34,5% y la zona euro del 41%”, recitaba Pepe Álvarez. “Es impresentable el anuncio de rebaja fiscal en Madrid”, continuaba el secretario general tras aludir a la disminución de la recaudación del Impuesto de Sociedades y a la alza del IRPF debido a una “bolsa de fraude importante”.

Vuelta al diálogo con la patronal

El secretario general de UGT ha anunciado la reanudación de las conversaciones sociales con la patronal. “Espero que en el mes de diciembre podamos hacer mesas de trabajo”, añade. Asegura que esto viene desde la CEOE, que “llevamos reclamando tiempo desde los sindicatos”.

Eso sí, Álvarez asegura que no existen aún fechas concretas para esta empresa, pero también ha aludido a mesas de trabajo para “implementar acuerdos con la digitalización, lucha contra la economía sumergida…”, amén de un pacto de Estado por la Industria.

El control horario, clave

Preguntado Álvarez por la implementación del control horario, ha señalado que se trata de un “elemento clave” para detectar el fraude. “Es muy pronto para hacer un balance de efectos”, reconoce, aunque también confirma que “nos hubiera gustado un decreto pactado”.

Por lo tanto, describe como “imprescindible” este elemento que sirve, a su juicio, “para acabar con la estafa a los trabajadores y a las arcas públicas”.

Contratos fraudulentos

Otro de los aspectos que ha tocado Álvarez es la importancia de las redes sociales con respecto a la contratación de trabajadores. Asegura que es “un fraude” y admite que existen “empresas denunciadas a inspección de trabajo”.

Hemos hecho un seguimiento de las ofertas de empleeo que encontraremos en las redes”, añade. El secretario general alude a los mierdajobs, a los que ha descrito como “trabajos dramáticos”. Álvarez ha exigido luchar contra ellos y pide que la “inspección de trabajo debería tener medios para actuar sobre estas ofertas de empleo”.