El Banco Central Europeo (BCE) se reunirá en menos de dos semanas para acometer la primera bajada de tipos de interés desde el año 2015. El precio del dinero está en máximos históricos desde septiembre (4,5%) y después de diez subidas consecutivas que comenzaron en julio de 2022 ha llegado el momento de iniciar la reducción. Los datos inflacionarios de la zona euro, ubicada la media en el 2,4%, da “plena confianza” al organismo, que ha publicado una estadística relativa a la evolución de los salarios y cuyo resultado no esperaba.

El supervisor único ha confirmado que la subida de los salarios se situó interanualmente al 4,7% durante el primer trimestre del año, dos décimas por encima del valor registrado en el último trimestre de 2023. El organismo liderado por Christine Lagarde esperaba una cierta moderación, pero no ha sido así, lo que para Sara Holton, jefa de la división de Economía, Precios y Costes del BCE, y el economista asesor de la institución, Gerrit Koester, "indica que el crecimiento de los salarios negociados se ha mantenido elevado en la zona euro".

Relacionado El Euríbor se acerca a su valor más bajo en un año y anticipa una nueva bajada de las hipotecas

“En general, se espera que el crecimiento de los salarios negociados siga siendo elevado en 2024”, exponen, lo que “refleja el proceso de ajuste plurianual de los salarios”. No obstante, para perjuicio de los trabajadores, aseguran que “parece que las presiones salariales se desacelerarán en 2024”. “Los datos del seguimiento salarial del BCE correspondientes a los primeros meses del año, cuando tienen lugar la mayoría de los acuerdos, indican que las presiones salariales negociadas se están moderando”, aseguran, apoyándose en otros indicadores de las “presiones salariales en la zona del euro”.

Asimismo, el BCE espera que la media de crecimiento salarial de 2024 se modere hasta el 4,1%, previsión con la que contará el Consejo de Gobierno en la reunión de política monetaria que mantendrán el próximo 6 de junio. “En general, los datos entrantes sugieren que las presiones salariales derivadas de los convenios colectivos han disminuido en la zona del euro desde finales de 2023″, concluye el informe. Con estos datos y tras las declaraciones pronunciadas en los últimos días por la presidenta y otras personalidades, la bajada de tipos parece garantizada.  

Próxima bajada de tipos

“El crecimiento de los salarios se está moderando gradualmente y las empresas están absorbiendo parte del incremento de los costes laborales en sus beneficios”, apuntaba el supervisor tras la reunión de abril, en la que no se atrevió a reducir los tipos. “Las presiones inflacionistas internas son intensas y mantienen la inflación de los precios de los servicios en niveles elevados”, justificaban el comunicado, asegurando que las condiciones financieras restrictivas eran positivas para caminar hacia el objetivo del 2%.

Mes y medio después, el sentir ha cambiado. "Si los datos que recibimos refuerzan el nivel de confianza que tenemos en que lograremos una inflación del 2% a medio plazo, que es nuestro objetivo, nuestra misión, nuestro deber, entonces es muy probable (que se bajen tipos)", trasladaba Lagarde esta semana. La mandataria ahondaba en su entrevista concedida a Bloomberg y aseguraba tener una “plena confianza” en tener “bajo control” los valores inflacionarios”, premisa fundamental para asumir una bajada de tipos. Además, el próximo viernes, Eurostat adelantará los datos de inflación media del conjunto de países que comparten el euro.

Lagarde insiste en su cometido y evita anticipar decisiones; "2%, 2%, 2% de inflación a la baja. Misión cumplida. Eso es lo que quiero hacer". Los países están cumpliendo y la senda es descendente, pero puede no ser suficiente para que a la primera bajada le siga otra en poco tiempo. "Dependiendo de los datos disponibles y de las nuevas proyecciones de los expertos del Eurosistema, un recorte de tipos en junio puede ser apropiado", apunta a representante alemana en el directorio de la institución, Isabel Schnabel, donde advierte, sin embargo, de que, "según los datos actuales, no parece justificado un recorte de tipos en julio".

Por el momento, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantienen en el 4,50%, 4,75% y 4%, respectivamente. La coyuntura internacional, marcada por los diversos conflictos y sus consecuencias económicas, también preocupan al organismo único de supervisión, que aguarda los próximos acontecimientos para tomar decisiones que vayan más allá de la del 6 de junio.