Una vez finalizado el año y confirmado el dato definitivo del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la promesa del Gobierno se cumple y queda constatada la subida de las pensiones en un 8,5%. El IPC promedio de 2022, calculado utilizando los datos comprendidos entre diciembre de 2021 y noviembre de este año, se sitúa exactamente en el 8,458%; en consecuencia, las pensiones verán incrementada su cuantía en el mismo valor.

Así, las pensiones aumentarán de manera generalizada, independientemente de la cuantía previa. Este apunte es importante, ya que, en países como Italia o Portugal la subida contemplada no será la misma para todos los tramos. Por su parte, el Gobierno francés también ha aprobado una subida generalizada conforme a la inflación, pero, al ser su IPC medio anual más moderado (5,8%), el valor será menor. En el caso de Alemania, las pensiones del país bávaro se revalorizan con arreglo a la subida de los salarios y no al avance de la inflación. En definitiva, España será el país en el que más se revaloricen estas prestaciones de las grandes economías europeas. 

Esta vinculación generalizada de las pensiones con el IPC, que ya se acordó en el Pacto de Toledo, eleva la partida presupuestaria en un 11,4%. Asimismo, el Gobierno asegura que, gracias al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), realizará una aportación de 2.793 millones de euros al fondo de reserva, lo que ayudará a garantizar la supervivencia del sistema. Ante esta subida, la pregunta es obligada ¿Cómo quedarán las pensiones con la revalorización del IPC interanual?

El cálculo de las pensiones conocido el IPC promedio

Teniendo en cuenta que la pensión de jubilación media española se cifra en 1.257,9 euros al mes, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y que la nueva subida que se prevé se cifraría en torno un 8,5%, el cálculo resulta sencillo. El 8,5% de los 1.257,9 euros de la pensión media, supone un incremento de 106,92 euros, alcanzando la pensión media por jubilación los 1.364,82 euros.

Continuando con las pensiones contributivas, la pensión por incapacidad permanente conlleva un 55% de la base reguladora y un 75% para personas desempleadas de más de 55 años. Atendiendo a que la base reguladora se calcula a partir de las bases de cotización, y, que la base de cotización media más baja se cifra en los 1.085 euros, la base reguladora mínima se coloca aproximadamente en los 1.000 euros.

De esta manera, la pensión por incapacidad permanente mínima se cifra en los 750 euros para los desempleados mayores de 55 años y en los 550 euros para el resto de los beneficiarios de esta pensión. Con el nuevo incremento, estos importes se incrementarán hasta alcanzar los 813,95 y los 596,75 euros respectivamente.

Con respecto a la pensión de viudedad, la pensión media en octubre alcanza los 780,6 euros al mes, de acuerdo con los datos de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Con la actualización prevista el aumento será de 66,35 euros, alcanzando la cuantía de 846,95 euros mensuales.

Por su parte, las pensiones no contributivas, que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo. No obstante, a pesar de que la gestión de estas pensiones está transferida a las Comunidades Autónomas, se beneficiarán de la nueva subida del 15% pactada entre Gobierno y Bildu.