El Gobierno ha dado cumplimiento a su compromiso y los pensionistas “no perderán poder adquisitivo”. La llegada de 2024 trae de la mano una subida generalizada para todos los pensionistas que, como mínimo, verán incrementarse la cuantía que perciben un 3,8%, valor con el que la inflación ha cerrado el año 2023. La indexación al Índice de Precio de Consumo (IPC), que ya se materializó con el incremento del 8,5% del pasado año, se replica de nuevo este enero con ascensos más elevados para aquellos que perciben pensiones más bajas.

La nueva revalorización beneficiará a más de 10 millones de personas gracias a la reforma de las pensiones aprobada en 2021. La pensión media, que incluye jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares, aumentará 638 euros el próximo año, que se traducen en 46 euros mensuales. No obstante, el aumento será heterogéneo y, por ejemplo, los jubilados notarán una subida absoluta mayor. El porcentaje más alto de subida afectará a las pensiones mínimas y de viudedad (las más bajas), que avanzarán hasta un 14%.

Aumento para los jubilados

Los 6,5 millones de jubilados, que suman más de la mitad del total de pensionistas y agrupan en torno al 75% del gasto, se beneficiarán del ascenso del 3,8% que mantendrá el poder adquisitivo de los pensionistas “de hoy y del futuro”, tal y como apunta la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz. Atendiendo a este porcentaje, la subida media de la jubilación que entró en vigor el 1 de enero será de 734 euros anuales, 52 euros al mes.

Hasta la nueva subida, los jubilados disfrutaban de una pensión media de 1377,7 euros, mayor para los asalariados acogidos al Régimen General (1533,7 euros) que para los autónomos (917,7 euros). El aumento sitúa la pensión en media en los 1.430 euros, aproximadamente, siendo de 1.592 euros para los asalariados y de 952,57 euros para los autónomos. Las nuevas altas tienen una pensión media superior (1.409,6 euros), por lo que los jubilados que se hayan incorporado recientemente disfrutarán de un aumento medio por encima de la media de jubilación y superarán los 1.460 euros al mes.

Subida para las pensiones de viudedad

“La revalorización del 3,8% será a la mayor parte de las pensiones, pero hay pensiones, como las de viudedad con hijos a cargo, que pueden llegar a subir hasta un 14%”, confirmaba la ministra. En el caso concreto de la pensión de viudedad con hijo a cargo, la cuantía media pasaría de los 906 euros actuales a los 1.033 euros en 14 pagas, lo que anualmente se traduce en un incremento de 1.775 euros (de 12.682 a 14.457 euros).

La subida media de las pensiones de viudedad será de 32,44 euros al mes, conforme al IPC, pasando de los 853,77 a los 886,21 euros. Diferenciando entre asalariados y autónomos, será de 943,09 euros y de 639,23 euros, respectivamente.

Incremento de las pensiones mínimas de todo el sistema

El conjunto de las pensiones mínimas se beneficiará de un aumento muy superior a la inflación, con especificidades al alza como el que afecta a las de viudedad con hijo a cargo. Las prestaciones mínimas contributivas de personas de 65 o más años y con cónyuge a cargo experimentarán un ascenso del 6,9%, pasando de cobrar 966,21 euros en 14 a pagas a 1.032,64 euros, disfrutando un aumento de 66,43 euros al mes y de 930 euros al año.

La cuantía para las personas sin cónyuge a cargo y con 65 o más años se ubicarán entre los 11.511 y los 11.730 euros anuales, cuantía que se reduce para menores de esa edad (entre 10.769 y 10.974 euros anuales). De contar con cónyuge, pero no estar a su cargo, la pensión será de entre 10.926 y 11.134 euros anuales (65 o más) y de entre 10.179 y 10.372 euros anuales (menores de 65).

“La gran noticia es que las pensiones que más suben son las más bajas, que corresponden a las personas con menor renta y que tiene un efecto directo en la reducción de la brecha de género, uno de nuestros objetivos irrenunciable”, apunta Saiz en referencia a las prestaciones de los que menos cobran.

Ascenso de las pensiones no contributivas

Por último, las pensiones no contributivas, que no derivan del trabajo, subirán en el entorno del 6,9%. De esta manera, la cuantía se elevaría en algo más de 37 euros al mes, pasando de los 484,64 a los 518,04 euros en 14 pagas (7.252 anuales), y 520 euros al año.

Así, el Gobierno pretende cumplir con su promesa de que, en 2027, estas prestaciones y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se indexen al 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal. Esto significa que, hasta llegar a esa fecha, sus aumentos estarán siempre por encima del IPC.