El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha lanzado una amenaza de movilizaciones “de alto voltaje” si la patronal no retira la última propuesta de reforma laboral en la reunión celebrada este martes entre Gobierno y agentes sociales. La patronal ha presentado una nueva propuesta en la mesa de diálogo social en la que rechaza limitar la temporalidad y plantea nuevos temas, tal y como han desvelado fuentes de la negociación.
Sordo ha señalado esta mañana que el objetivo de la negociación es alcanzar “un acuerdo tripartito” entre Gobierno, sindicatos y patronal. No obstante, ha advertido que, si una de las partes -en clara referencia a la patronal- se resiste a ello y continúa con su actitud de “bloqueo”, el Gobierno “tendría que tirar para adelante”. Algo que ya ha ocurrido con otras negociaciones como la subida del SMI o el diseño del nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
Según el representante sindical, desde CEOE buscan meter “presión y tensión” a un diálogo social abierto para derogar la reforma laboral del Partido Popular en 2012. "No se puede permitir cambiar el perímetro de negociación” reclama Sordo, que considera que la patronal actúa de forma “agresiva” contra los derechos de la clase trabajadora.
En esta línea, asegura que si los cambios de la propuesta de CEOE suponen una política de bajada de salarios y un alto nivel de temporalidad laboral “no va a haber acuerdo con los sindicatos”. “Es un aviso para navegantes”, ha amenazado el secretario general de CCOO.
Tal y como ya han desvelado miembros del Gobierno, el secretario general ha matizado que las recomendaciones de Bruselas para que España pueda acceder a los fondos europeos no están vinculadas al mantenimiento de la reforma laboral. Sordo ha asegurado este miércoles que precisamente la Comisión Europea ha pedido al Gobierno reducir la temporalidad del mercado laboral.
En cuanto a los plazos, ha avanzado que la regulación de la reforma laboral se llevará a cabo este mes de diciembre o incluso en el próximo mes de enero. Asimismo, espera que los cambios conlleven el cumplimiento de los convenios y la estabilización de la contratación denunciando que “sectores enteros se han acostumbrado” a la temporalidad, para los que pide “sanciones de gran calibre”.
