Las juntas directivas de UGT y CCOO, los principales sindicatos nacionales, se han reunido este martes para anunciar movilizaciones en el mes de febrero para exigir el cumplimiento de tres medidas clave al Gobierno. Estas tres medidas son la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), derogar las reformas laborales y la reforma de pensiones.

“Durante la crisis del coronavirus, UGT y CCOO hemos demostrado con creces nuestro compromiso con la sociedad española, impulsando numerosos acuerdos, bajo la premisa del consenso, que han permitido la construcción de una inédita red de protección para el tejido productivo y las personas de este país”, explican los sindicatos.

Sin embargo, “en un momento en el que se empieza a vislumbrar la salida de la crisis, el Gobierno impide avances en ámbitos esenciales e imprescindibles para la igualdad social y la distribución de la riqueza”, critican los sindicatos, que lamentan que la crisis afectará finalmente a la “espalda de la clase trabajadora”

Es “algo que no podemos permitir”, aseguran UGT y CCOO en un comunicado. Para ello, los sindicatos piden al Gobierno que cumpla con sus compromisos electorales y las propias organizaciones sindicales para poner en marcha una agenda de reformas sociales que garanticen “la reconstrucción de país justa que verdaderamente no deje a nadie atrás”.

Tres medidas clave

Los sindicatos piden tres medidas clave para ello: la subida del SMI y la derogación de las reformas laborales y de pensiones de 2013. Asimismo, abogan por la ampliación de los ERTE, la regulación de las plataformas digitales, la ley de igualdad salarial y un plan de choque contra la siniestralidad.

En primer lugar, UGT y CCOO buscan una subida del SMI que permita situar el salario mínimo al final de la legislatura en el 60% de la media salarial, tal y como señala la Carta Social Europea. Por otro lado, pide derogar las reformas laborales para modernizar el mercado de trabajo, marcado por la precariedad, la temporalidad, los bajos salarios y la inseguridad.

Finalmente, y uno de los puntos más importantes a día de hoy, es la derogación de la reforma de pensiones de 2013, mediante la mejora de los ingresos de sistema y derivando a los presupuestos los gastos “impropios” que asume la Seguridad Social, así como avanzar en los acuerdos consensuados en el Pacto de Toledo.

¡Es el momento! Necesitamos una política comprometida con el progreso, la justicia social y la distribución de la riqueza”, culminan los sindicatos, que han convocado la primera movilización el próximo 11 de febrero ante las distintas delegaciones del Gobierno en todas las provincias. 

"Damos un pistoletazo a esta movilización con la idea de ver cómo van evolucionando los elementos de reivindicación del sindicato", ha remarcado Unai Sordo, líder de CCOO.