El acuerdo en la mesa de diálogo social está más lejos que nunca por las posiciones enfrentadas por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), con los sindicatos a favor, la patronal en contra y el Gobierno con propuestas diferentes según el ministro al que se consulte. Este es uno de los debates que mantienen UGT y CCOO, pero no es el único.
A la subida del SMI en 2021 se une la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy y los cambios en el sistema de pensiones anunciados por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Tanto que los sindicatos han amenazado con convocar movilizaciones el mes de febrero si no se logra un acuerdo en estas materias.
Según avanza Público, UGT y CCOO están planteándose recurrir a las movilizaciones públicas tras no convocar este lunes la reunión sobre la subida del SMI, lo que indirectamente hace pensar que no se vaya a aprobar mañana, en el último Consejo de Ministros ordinario del año. El enfado se suma a otras reuniones aplazadas por el Gobierno para el mes de enero.
UGT y CCOO denuncian dos dinámicas que dificultan las negociaciones de algunas de estas medidas. “Estas dos dinámicas son, por un lado, la indisimulada pugna política dentro del Gobierno, que empieza a condicionar determinadas negociaciones. Y por el otro lado, el proceso de concreción del Gobierno a la Comisión Europea sobre el calendario de reformas a emprender", explican fuentes sindicales.
Comprometer el calendario de reformas a medio plazo
Además, alertan de que estos problemas "pueden comprometer el calendario de reformas que teníamos fijadas para el diálogo social. No ya en el corto plazo, sino en el medio plazo".
En esta línea, critican la actitud del presidente del Gobierno y otros miembros del Gobierno "por sus reiteradas declaraciones vinculando los cambios en la legislación laboral o la subida del SMI, a un acuerdo entre interlocutores sociales, lejos de reforzar el diálogo social lo debilitan al otorgar una suerte de 'derecho de veto' a CEOE, que hace presagiar dificultades en futuras negociaciones".
Los sindicatos piden evitar "que usen la coartada de la crisis para embalsamar el calendario comprometido" y meten prisa al Gobierno para llevar a cabo estas medidas. En caso de no realizarse, ya alertan de movilizaciones en febrero si no hay un cambio de actitud.
