El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha anunciado esta mañana que está estudiando incluir una tasa, a modo de penalización, para las empresas que den de baja los contratos de sus trabajadores durante los fines de semana y vuelvan a darlos de alta el lunes, con el objetivo de ahorrarse el pago de cotizaciones a la Seguridad Social.

Así lo ha anunciado el responsable de Seguridad Social en su intervención en Nueva Economía Fórum, denunciando que se trata de una práctica “intolerable”: “No debe aceptarse y claramente se va a penalizar".

Escrivá ha avanzado que se va a establecer “una tasa por las bajas de contratos” para acabar con el sistema actual, que permite dar de alta y de baja los contratos de forma rápida. Según el ministro, son usos “no aceptables” que conllevan una pérdida de protección para los trabajadores, ya que no pagan por sus cotizaciones durante el fin de semana.  

Además, la medida también podría extenderse a los periodos de vacaciones, con una repercusión incluso mayor por tratarse de más días. El ministro no ha avanzado los detalles sobre la tasa, pero podría cobrarse en el momento de dar de baja el contrato laboral.

Evitar el pago de cotizaciones sociales

El Ministerio de Seguridad Social ha matizado después que no se cobraría sobre todas las bajas de contrato, sino que se comprobaría si las empresas tienen una excesiva rotación para evitar el pago de cotizaciones sociales durante los fines de semana, precisamente lo que se quiere revertir.

"Esto se ha convertido en algo cultural y no podemos aceptarlo y vamos a establecer una tasa para las bajas que se den de contratos, estamos estudiando cómo hacerlo para que sea eficaz", ha reconocido el ministro.

De hecho, en 2018 el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, liderado en ese momento por Magdalena Valerio, ya diseñó una medida para evitarlo. Se trataba de una sobrecotización del 40% en los contratos de menos de cinco días de duración. Sin embargo, parece que no es suficiente y Seguridad Social quiere reforzarlo.

Más allá de este anuncio, Escrivá ha precisado que las medidas laborales para la recuperación económica deben centrarse en terminar con la dualidad del mercado de trabajo, muy enfrentado entre trabajadores temporales y precarios y los indefinidos, con mejores condiciones laborales.

Por otro lado, el ministro ha cifrado el coste total de los ERTE en 30.000 millones de euros para este año y no ha querido avanzar cifras para 2021, asegurando que dependerá muchos factores. Asimismo, ha avanzado que en enero se debatirá la prórroga con los agentes sociales.