El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciaba este jueves su viaje oficial de dos días a Corea del Sur. El líder del ejecutivo ya ha demostrado en más de una ocasión que sabe cómo moverse y qué teclas tocar cuando se trata de negociar. Así, Sánchez inició su tour primero con su visita a la futura sede del Instituto Cervantes en Seúl, ensalzando el vínculo e intercambio cultural entre España y Corea. Después, el presidente se dirigió a uno de los lugares que, desde hace unos meses, es objeto de deseo para distintos líderes europeos: las instalaciones de fabricación de microprocesadores de Samsung en Pyeongtaek, las más avanzadas del mundo en fabricación de microchips. El presidente del Gobierno se dirigía a una importante cita con un objetivo claro: convencer a Samsung para que implante una fábrica de microchips en España.

Un coqueteo muy estudiado

Así, Sánchez tuvo dos buenos acompañantes para su esperada excursión. El director ejecutivo de la división de soluciones para dispositivos de Samsung Electronics, Kye-hyun Kyung, y el presidente y director general de la división del negocio de microchips, Si-young Choi, que recibieron al presidente y le acompañaron en su visita a la fábrica. Durante el encuentro, el líder del Ejecutivo hizo hincapié en la "ambiciosa estrategia" del Gobierno para convertir a España en un actor relevante de la cadena de valor de los semiconductores, a través de "una amplia gama de incentivos y ayudas, mecanismos de financiación atractivos, un ecosistema en rápido crecimiento, y la capacidad de atracción de talento y personal altamente cualificado".

En esta misma línea, el presidente hizo gala de que España va a destinar a esta industria 12.000 millones de euros, incluyendo 9.000 millones de euros de fondos públicos para instalaciones de fabricación. Sánchez tiró de labia y dejó resonando, en la cabeza de los asistentes, la afirmación de que algunas grandes empresas, como Cisco e Intel, ya han anunciado sus planes de inversión en España, con nuevos centros de diseño de chips. El presidente del Gobierno desplegaba así sus encantos para seducir al gigante coreano.

El presidente fue preparando el lazo que quiere echar a Samsung, exhibiendo los puntos fuertes de España y su gran potencial para convertirse en un innovador hub de semiconductores. Así, Sánchez expuso que España cuenta con un ecosistema creciente de empresas y startups en campos como la fotónica integrada, la ciberseguridad y el diseño de componentes cuánticos.

También quedó latente que nuestro país cuenta con una importante red de centros de investigación en microelectrónica, institutos punteros en el campo de la fotónica como el Instituto de Ciencias Fotónicas o el Barcelona Supercomputing Centre, que desarrolla futuros Chips Europeos sobre arquitectura RISC-V. El líder del ejecutivo aseguraba, además, que España es "un polo de atracción de talento" y que, prueba de ello, son los cerca de 37.000 ingenieros que se gradúan cada año en España, a los que hay que añadir más de 8.000 estudiantes especializados en el sector de las TIC.

Tras la visita, el presidente del Gobierno y parte de la delegación española, de la que forma parte una de sus escuderas económicas, la ministra de Industria y Turismo y ahora candidata a la Alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, mantuvieron una reunión con los directivos de Samsung. Como quien deja la firma a una carta de amor, el presidente del Gobierno firmó en el libro de honor de las instalaciones de Samsung y dejó plasmado su deseo de incrementar la cooperación entre España y Corea del Sur, una colaboración que sería muy beneficiosa para ambos países. Es importante señalar que la firma Samsung no anda escasa de pretendientes, pues varios países europeos buscan llevarse la que sin duda será una importante inversión.

La importancia de la empatía internacional

El presidente del Gobierno se reservó el viernes para tener dos citas más, una con el CEO de la compañía, Lee Jae-Yong, y otra con el propio presidente coreano, Yoon Suk-yeol. Ambos presidentes dieron una comparecencia conjunta en la que Sánchez también se implicó políticamente, dando una respuesta a los misiles lanzados por Japón al país coreano. Así, afirmó rotundamente que “España condena en los términos más enérgicos los misiles, expresamos nuestra preocupación por esta escalada, Corea del Sur puede contar con el apoyo del reino de España”.

Por último, Sánchez hizo un guiño final a la tecnológica asiática, al exponer que “España quiere ser un referente de la industria de los semiconductores en Europa”. El presidente español mencionó la inversión de Volkswagen en España para impulsar la electromovilidad y los planes la naviera Maersk que invertirá 10.000 millones de euros para crear en España un ‘hub mundial’ de combustibles verdes, para finalmente apuntalar un último piropo: “he visitado la fábrica de Samsung y me quedé impresionado con la capacidad de transformación tecnológica de este país”. Ahora está por ver en qué queda la candidatura española para este proyecto y si Sánchez suma una nueva conquista extranjera a su portfolio de megaproyectos en España.