Cisco, empresa tecnológica líder en fabricación de equipos de telecomunicaciones, ha anunciado este jueves la apertura de un nuevo centro de diseño de microchips y semiconductores en Barcelona. Así lo ha aseverado el consejero delegado de la compañía, Chuck Robbins tras mantener una reunión con el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en el palacio de la Moncloa.

Con este acuerdo, la compañía ha elegido España como la sede de la primera instalación de este tipo a nivel europeo. Acuerdo que llega tras dos reuniones previas entre Robbins y Sánchez durante la celebración del foro de Davos celebrado entre mayo y junio del año pasado.

De esta forma, el proyecto enmarcado dentro del Petre Chip que ha impulsado el Ejecutivo, se convierte en la iniciativa estratégica con mayor dotación presupuestaria que alcanzaría los 12.000 millones de euros.

"España se está convirtiendo en un actor clave para lograr el objetivo de la UE de alcanzar el 20% del mercado mundial de chips en 2030. Hemos aprobado el Perte de microchips y contamos con la hoja de ruta, las reformas y los incentivos para atraer el talento y consolidar el actual ecosistema español", ha destacado el presidente del Gobierno.

El nuevo proyecto de Cisco se ubicará en el centro de innovación que la tecnológica ya tiene en Barcelona y supone una "reafirmación" de la apuesta de la tecnológica con el ecosistema de digitalización de España y Europa, según Robbins.

La empresa ha destacado la complejidad de la cadena de suministros de microchips y la necesidad de adoptar un "rol activo" en su descongestión. Por su parte, Sánchez ha hecho publico su agradecimiento a la compañía a través de Twitter: "Gracias,Chuck Robbins, por esta importante apuesta por el ecosistema tecnológico español", ha escrito el presidente

Además de Cisco, Intel también se ha comprometido a la apertura de un laboratorio de innovación en Barcelona con 200 millones de euros de inversión en alianza con el Barcelona Supercomputing Centre, a los que sumarán otros 200 millones de euros públicos.

Esta iniciativa abre la puerta a convertir al país en un socio tecnológico fiable, abriendo el mercado europeo a compañías multinacionales que miran a España como la plataforma de lanzamiento para expandir el mercado de la tecnología por el Viejo Continente.