Asaltar las instituciones” y “no respetar la separación de poderes” son dos de las acusaciones más duras que ha proferido Ramón Tamames, candidato presentado por Vox en la infructuosa moción de censura contra Pedro Sánchez. El manido argumentario que la derecha y la ultraderecha utilizan con asiduidad para acusar a un Gobierno democrático elegido a través de las urnas, al que no dudan en calificar como “ilegítimo”, es fácilmente desmontable acudiendo a cualquier institución internacional con un mínimo rigor y prestigio que, sin ningún atisbo de duda, confieren a España la etiqueta de democracia plena. Así lo ha hecho el presidente del Gobierno, acudiendo a los tres rankings más prestigiosos en lo que a calidad democrática se refiere.

“La memoria histórica ha significado un paso atrás y la democrática todavía más […] Se alienta la división de la sociedad en dos mitades”, ha señalado Tamames, que ha continuado vertiendo una serie de argumentos ofensivos para cualquier demócrata, y que a nadie se le escapa haberlos escuchado ya en boca de Santiago Abascal, que han concluido con una de las afirmaciones que evidencian la posición de Tamames: “La guerra civil empezó en el 34”. La perplejidad de Sánchez antes estas palabras, de igual manera que la del resto de asistentes, se ha evidenciado en su turno de respuesta. “En fin, decir que la guerra empezó en 1934”, no ha querido continuar el líder del ejecutivo, que ha hecho alusión a los tres índices de valoración democrática más prestigiosos para hacer añicos el argumentario ultraderchista esgrimido por Tamames.

“Usted, que es economista y se vanagloria de utilizar los datos”, ha comenzado Sánchez, “desde que gobernamos en 2018, España ha mejorado su posición en los tres rankings de calidad democrática más prestigioso que existen en el mundo: el ranking V-Dem, el de calidad democrática de The Economist y el realizado por Fredom House”, ha añadido. “En los tres figuramos en el top de democracias plenas, por delante de Estados Unidos (EEUU), país al que usted ha mencionado en reiteradas ocasiones. Y en los tres se dice que no estamos más adelante por la falta de renovación del CGPJ, así que podría recordar usted al señor Feijóo la próxima vez que cene con él, si tanto le preocupa el estado del poder judicial, que cumpla con la constitución y desbloquee la renovación del CGPJ”, ha concluido el presidente del Gobierno.

The Economist

El índice de democracia realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, una de las publicaciones sobre economía más prestigiosas del mundo, analiza el rango de democracia de 167 países del mundo. Sus resultados se basan en sesenta indicadores agrupados en cinco grandes categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política. España aparece por delante de EEUU con la calificación de “democracia plena” que no disfruta el país norteamericano, considerado una “democracia defectuosa”.

Así, nuestro país goza de una puntuación de 8,07 sobre 10 que la coloca en vigésimo segunda posición. El gigante americano aparece ocho posiciones más abajo con una puntuación de 7,85. “La puntuación de España mejora desde el 7,94 de 2021 al 8,07 en 2022, impulsado por el levantamiento de las medidas relacionadas con la pandemia por parte del gobierno, lo que resultó en una mejora en las libertades civiles y el funcionamiento de las categorías de gobierno. Sin embargo, la polarización política sigue siendo alta de cara a las elecciones de 2023 y los escándalos políticos y el separatismo catalán siguen planteando desafíos a la gobernabilidad”, recoge el informe.

Freedom House

Freedom House realiza anualmente un informe que califica el acceso de las personas a los derechos políticos y las libertades civiles en 210 países y territorios. Las libertades individuales, que van desde el derecho al voto hasta la libertad de expresión, y la igualdad ante la ley son las principales variables abordadas en el estudio por su exposición a las actuaciones gubernamentales. Atendiendo a estos preceptos, la organización no gubernamental atribuye a España una puntuación de 90 sobre 100, otorgándole la etiqueta de democracia libre.

“Prevalece el Estado de Derecho y, en general, se respetan las libertades civiles”, refleja el informe, que pone el foco en la ley mordaza como uno de los principales peligros para la libertad de expresión. A pesar de este aspecto, puntúa a España con 37 puntos, sobre 40, en derechos políticos y con 53, sobre 60, en libertades civiles; en suma, un 90 sobre 100 que se distancia de los 83 puntos obtenidos por EEUU, que presenta peores números en ambas categorías (33 en derechos políticos y 50 en libertades civiles).

Ranking V-Dem

Por último, el estudio realizado por el instituto de investigación independiente V-Dem, de reconocido prestigio mundial, para el año 2023 sitúa a España en el puesto número 16 en su ranking de 179 países, atendiendo a componentes electorales, de libertades, igualdad, participación y deliberación. Coincidiendo con el estudio de The Economist, España destaca en el puesto once del índice electoral. Más abajo en la clasificación aparece EEUU, concretamente en el puesto 23 y con un coeficiente de puntuación del 0,74, frente al 0,79 español.