El balance de nueve meses del gobierno de Mariano Rajoy es que una de las más poderosas agencias de calificación de el mundo, Stand & Poor´s, ha situado a España a un paso del bono basura. Esa es la 'solvencia' que Rajoy prometió que volvería a tener España con un Gobierno del PP. Las 'reformas' aplicadas por la derecha no han impedido que el paro siga aumentando y la recesión económica continúe, pero lo que sí ha conseguido con la brutal subida de impuestos y la contención de salarios es que ya haya 8 millones de personas que tienen que recurrir a los servicios sociales y que los españoles sufran la mayor pérdida de poder adquisitivo desde 1.985. La consecuencia inmediata es que también ha bajado la calificación de los grandes bancos y empresas energéticas españoles.

Bancos y energía a la baja
S&P ha bajado el rating del BBVA, Santander y Banesto a los que ha situado en "perspectiva negativa" y ha recortado las notas de Banco Popular, Bankia, BFA, Caixabank, la Caixa y Banco Sabadell calificándoles con BBB-. Solo se salvan de momento Kutxabamk y Bankinter.

Pero además ha bajado la nota de las grandes empresas del sector energético y ha bajado dos peldaños, de la A (aprobado) a la BBB con perspectiva negativa a Red Eléctrica y Enagás por su "elevada" exposición al riesgo país de España debido a que su actividad es casi totalmente nacional. En definitiva, que la marca España castiga a las empresas. Por otra parte mantiene estables las calificaciones de Endesa y Gas Natural, en el caso de la primera porque considera que la exposición de la matriz italiana Enel a la situación de España es "moderada".

Sin impacto en los mercados
La rebaja a bancos se daba por descontada así que la decisión de S&P no ha impactado en la Bolsa, que se ha movido con ligeras subidas, ni en la prima de riesgo que sigue por encima de los 400 puntos básicos.

Por otra parte el Tesoro español consiguió colocar hoy el máximo de deuda a menor interés que en subastas anteriores. El Tesoro ha adjudicado 4.800 millones de euros, 300 millones más de lo previsto. En las letras a 12 meses ha colocado 3.400 millones con un interés de tan solo una décima menor a la de la subasta de septiembre (de 2,83% al 2,82%). La demanda duplicó a la oferta. En la subasta de letras a 18 meses la demanda fue del triple a la oferta y los intereses prácticamente los mismo que en septiembre (de un 3,072% pagados en septiembre al 3,022% de hoy).