La situación del Parque Nacional de Doñana parece haberse relajado. Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, “espera” firmar un acuerdo en los próximos días y poder presentarlo de forma conjunta con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla. Atrás quedan los procedes del presidente autonómico que pusieron en riesgo el ecosistema y a los agricultores de la zona y a los que plantó cara la también vicepresidenta tercera desde un principio, con el respaldo de Bruselas y la Justicia.

El trabajo conjunto sucedió a los momentos de tensión y parece que las negociaciones han llegado a buen puerto. “Estamos trabajando muy bien”, ha reconocido Ribera, que ha revelado que se ambas partes se encuentran “en condiciones de poder presentarlo (el acuerdo) en los próximos días". Además, para evidenciar la buena sintonía, ha revelado su deseo de poder “presentarlo el presidente de la Junta y yo misma". Además, a la vicepresidenta le gustaría poder evidenciar la buena sintonía “incluso visitando juntos el parque”.

"Hemos estado escuchando las distintas propuestas, evidentemente, tomando muy en consideración las propuestas de los actores locales, trabajando con la Junta", ha relatado la líder de Transición Ecológica. Los equipos técnicos han realizado su trabajo y el acuerdo parece inminente. Los artífices han sido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, con los consejeros de la Presidencia, Antonio Sanz, y de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, así como con la consejera de Agricultura, Carmen Crespo.

"Queremos asegurar que esa disponibilidad muy importante de recursos por parte del Gobierno de la Nación case bien con lo que es la sensación y la voluntad y las impresiones de los vecinos sobre cómo invertir para generar alimento", ha argumentado Ribera sobre la conciliación de intereses, convencida de propiciar que las iniciativas sobre Doñana de ambas administraciones "tengan sentido económico y social".

El Gobierno está comprometido con Doñana y sus gentes, tal y como evidencia el añadido de 356 millones de euros adicionales a las. "actuaciones ambientales en materia de restauración de biodiversidad, hábitats y agua". "Hemos intentado perfilar ese acuerdo que desdobla los esfuerzos de una manera muy coherente", ha explicado Ribera, quien ha argumentado que el trabajo realizado está pensado en “el desarrollo económico y social, económico y territorial en la zona de influencia de Doñana".

Sobre las actuaciones que ya se están realizando y en referencia a las que se esperan a futuro, Ribera ha defendido que los recursos públicos aportados por las administraciones no sean sólo "transferencias de renta linealmente" y propicien "una capacidad de inversión y de absorción y de locación de actividades en el terreno".

Acuerdo europeo

La vicepresidenta también ha valorado positivamente el acuerdo alcanzado este viernes en la Unión Europeo (UE) para la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza. Ribera ha valorado el consenso como “muy positivo y congruente” y se apunta un nuevo tanto a nivel internacional que se suma a su gestión de la reforma del mercado eléctrico. La norma es “muy importante", ha valorado, destacando que "la propuesta presentada por la Comisión, que subraya cómo conservar o proteger los espacios prístinos, los espacios con ecosistemas en mejor estado de conservación, es importante pero no es suficiente".

"Sabemos que, con arreglo a toda la información disponible, hay un porcentaje muy importante de nuestros ecosistemas terrestres y marinos que están en mal estado de conservación o en riesgo de estar en mal estado de conservación", por lo que "el compromiso para restaurar esos ecosistemas es muy importante", ha puntualizado. "Debemos restaurar ecosistemas, también los agrarios", porque "no podemos privar a nuestros agricultores ni a nuestros ciudadanos de una buena calidad de suelo, de ecosistemas que permitan seguir garantizando producción agrícola y seguridad alimentaria", ha continuado.

La ministra ha añadido que estas políticas requieren un compromiso de medio y largo plazo muy importante, pero también ir reportando para garantizar el buen estado de los polinizadores, que tienen tanta trascendencia de cara a mantener la biodiversidad, o las turberas", y ha defendido que se ha acordado "una serie de compromisos cuantificados muy relevantes, con flexibilidad".

Pese a todo el trabajo, la nueva ley todavía no es oficial y deberá ser refrendada en el Consejo Europeo por parte de los Estados miembro. Esto podrá hacerse “la semana que viene o la próxima", y posteriormente tocará volver a llevarlo al Parlamento europeo, donde la vicepresidenta confía "en que salga adelante, y que los europeos nos podamos sentir orgullosos de ese compromiso que adquirimos hoy para garantizar la base física que garantiza el bienestar y los servicios ecosistémicos de gran importancia para todos los sectores económicos, también para los ciudadanos y nuestra salud, no solamente para hoy sino también para el futuro".