El presidente y consejero delegado de la alianza automovilística franco-nipona Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, ha sido detenido en Japón por una supuesta violación de la ley de sobre instrumentos financieros del país. La fiscalía de Tokio ha procedido a la detención del máximo responsable de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi por incumplimiento de la legislación fiscal del país asiático en relación con sus ingresos personales.Ghosn es sospechoso de haber "subestimado" sus propios ingresos en Japón en comparación con los que realmente había percibido y destacó que el directivo había aceptado de forma voluntaria hablar con la fiscalía sobre este asunto.
Esta noticia motivó que las acciones de Renault en la Bolsa de París experimentaran, en el inicio de la sesión de este lunes, un retroceso por encima del 5%, con un precio de algo más de 61 euros. Durante la jornada, los títulos llegaron a caer casi un 14%, hasta 55,6 euros por acción.
Macron llama a la calma
Ante la detención de Ghosn en Japón, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, hizo un llamamiento para preservar la estabilidad en la firma francesa Renault, que también preside Ghosn, y en la que el Estado francés posee un 15% del capital.
"Es demasiado pronto para comentar sobre la realidad o la materialidad de las acusaciones, sobre las que no tengo más información. Sin embargo, como accionista, el Estado francés se mantendrá extremadamente vigilante respecto a la estabilidad de la alianza, del grupo y de sus empleados, que tienen todo el apoyo del Estado", señaló Macron.
El ejecutivo del que se hacían cómics
Tras haber sido destinado por Renault a Japón, se atribuye a Ghosn el mérito de habar salvado a Nissan del derrumbe financiero. El ejecutivo realizó enérgicos cambios en la compañía nipona, llegando a cerrar cinco fábricas y suprimiendo 21.000 puestos de trabajo. Sin embargo, pese a ser apodado por sus críticos como "el asesino de costes", su figura se hizo muy popular en Japón, donde no es común que extranjeros desempeñen puestos de responsabilidad. Incluso se publicó un cómic manga con su vida.
Sin embargo, anteriormente Ghosn ya reclamó importantes aumentos salariales a Renault y, concretamente, al Gobierno francés, como accionista de la empresa automovilística. En Japón, su salario (declarado) ya era considerado excepcional, ya que los ejecutivos japoneses suelen ganar mucho menos que sus equivalentes europeos o americanos. El presidente de Toyota, Takeshi Uchiyamada, cobró 181 millones de yenes anuales en 2017 (Poco más de 1.400.000 euros), frente a los 735 declarados por Ghosn (unos 5.700.000 euros).
Nissan y Renault tienen independencia operativa, pero ambas empresas están participadas mutuamente al 24% y comparten costes de componentes.
