Los ingresos por cotizaciones en la Seguridad Social continúan en ascenso gracias a la mejoras de las cifras y la calidad del empleo. Cifras impulsadas principalmente por la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo central.

Durante los primeros ocho meses del año se ha experimentado un incremento de los ingresos de un 9% con respecto a lo registrado en 2021, alcanzando de esta manera los 92.665 millones de euros en cuanto a ingresos por cotizaciones, lo que se traduce en un incremento de 7.613 millones más que el año anterior. En comparación con el último ejercicio no afectado por las consecuencias de la pandemia, el de 2019, el incremento de las cotizaciones ha sido mayor, de un 12,7%. Estas cifras superan ampliamente los niveles prepandemia y alcanzan su máximo histórico en 15 años en el acumulado enero-agosto.

Asimismo, el incremento de las cotizaciones supera en un 2,5% el aumento de las pensiones, haciendo viable de esta manera dicha subida y contribuyendo a reducir el déficit de las arcas públicas. En su conjunto, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo de 287 millones de euros.

Esta cifra se obtiene de la diferencia entre los derechos reconocidos por operaciones no financieras con valor de 121.395 millones de euros, que experimentan un incremento del 8,1% y obligaciones reconocidas que ascienden hasta los 121.687 millones, que experimentan un alza del 4,2% con respecto al año anterior. En cuanto a la liquidez disponible del sistema, la recaudación alcanza los 120.084 millones de euros, cifra que también se ha incrementado en un 10,2% con respecto a la recaudación del 2021.

Ingresos en las arcas de la Seguridad Social

Durante los dos primeros cuatrimestres de este 2022, las cotizaciones sociales alcanzan los 92.665 millones de euros, un 9% en datos interanuales. Este aumento en la recaudación viene impulsado por la mejora del empleo. Esto supone un mayor número de empleados cotizando que permiten recaudar 8.088 millones de euros más que en el ejercicio anterior, alcanzando así la cifra de los 87.146 millones de euros, un 10,2% más. Por su parte, las cotizaciones por desempleados se cifran en 5.519 millones de euros, reduciéndose en un 7,9% como consecuencia del aumento del empleo y la consecuente reducción de personas desempleadas.

Las transferencias recibidas por la Seguridad Social también experimentan un incremento del 5,1% en comparación con el 2021, ascendiendo de esta manera a los a 27.887 millones de euros. La transferencia con más carga monetaria corresponde a las recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suman un total de 24.660 millones. Este aumento se explica en la voluntad del Ejecutivo de cumplir con las recomendaciones del Pacto de Toledo 2020.

Gastos en las arcas de la Seguridad Social

Por el lado de los desembolsos, las prestaciones económicas a familias en instituciones con el objetivo de paliar las consecuencias de la crisis energética y la elevada inflación alcanzan los 114.234 millones, un 4,5% en términos interanuales. Estas ayudas estatales suponen el grueso del desembolso de las arcas públicas, ya que representan un 93,9% del gasto total realizado en la Seguridad Social. En concreto, la mayor partida corresponde a pensiones y prestaciones contributivas que benefician a un gran número de ciudadanos. Dicho desembolso se ha incrementado en un 4,4%, lo que se traduce en un gasto de 105.051 millones.

De esta manera, el gasto en pensiones por parte de la Seguridad Social se incrementa en un 6,5%, alcanzando los 92.979 millones de euros a consecuencia del aumento de pensionistas que crecen un 0,9%, del alza de la pensión media, que se ha elevado hasta un 3,5%, y la revalorización general de estas al 2,5% en cumplimiento de la nueva ley que reforma el sistema de pensiones.

En lo referente a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto también aumenta un 8% con respecto a los datos de 2021 hasta alcanzar los 8.886 millones de euros. También aumentan en un 13,5% alcanzando los 2.513 millones las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad.

Por otro lado, las pensiones y prestaciones no contributivas alcanzan los 9.184 millones de euros incrementándose un 6,3% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, motivado por la revalorización general del 3% para pensiones mínimas y no contributivas.

De estos 9.184 millones de euros, 6.217 millones se destinan a pensiones no contributivas y complementos por mínimos y 2.967 millones a subsidios y otras prestaciones, de los cuales 2.797 millones de euros corresponden al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, lo que supone un 12,5% más respecto del año anterior, debido al incremento transitorio del 15% del IMVI que se aplica desde el pasado abril.