Una gran empresa siempre tiene grandes aspiraciones. Una gran empresa también tiene inversiones estratosféricas y, es más, una gran empresa siempre apuesta por los mejores productos para su desarrollo. El resultado puede ser aparatoso o positivo, pero ambas opciones se encuentran dentro del abanico de posibilidades que conlleva arriesgar. Y el riesgo puede ser bueno o malo.

¿Por qué el Real Madrid puede embarcarse en el proyecto de Kylian Mbappé? ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, el chico tan solo tiene 18 años y los rumores le sitúan -en caso de que se completara la operación- en el fichaje más caro de la historia del fútbol. Nada más y nada menos que 180 millones de euros.

Hace ocho años parecía una locura pensar que Cristiano Ronaldo aterrizaría en Madrid por 96 millones de euros y que cuatro años después sería Gareth Bale, por 91 millones. Ahora, con el mercado completamente en alza, podría volver a dispararse y abrir una nueva brecha en el mundo del fútbol.

Efectos en el resto de equipos

Sería un error pensar que el mayor mercado futbolístico se encuentra en China. Es cierto que Asia ha entrado como una locomotora en el mundo del balompié, pero el cetro aún se encuentra en Europa a la espera de que el dragón asiático mueva ficha.

España es el tercer mayor mercado mundial del fútbol. Cerca del 3% del PIB se concentra en el deporte -más de 30.000 millones de euros-, y a la cabeza de este sector está el fútbol. El deporte rey.

Con los años hemos ido viendo como el reparto de los derechos televisivos se ha concentrado en el Real Madrid y el FC Barcelona, mientras que el resto de clubes -18 en total- han tenido que repartirse la otra mitad de las ganancias. El pez grande se está comiendo al pequeño, y poco se puede hacer para remediarlo.

Empresarios, jeques… Todos ellos han inflado el presupuesto de los grandes clubes europeos y la atmósfera generada ha desembocado en un mercado de unos pocos en donde a los equipos modestos cada vez les cuesta más hacerse un hueco. De hecho, ya no solo cuesta competir a nivel económico, sino también a nivel deportivo.

¿Se puede rentabilizar una operación de 180 millones?

Si la gestiona el Real Madrid, sí. ¿Por qué razón? Porque Florentino Pérez ha sabido hacer del club una máquina de rentabilidad en todos los aspectos. Los ingresos no solo se han disparado en el terreno deportivo -a raíz de los últimos éxitos-, sino también en publicidad, marketing y compraventa de jugadores. El ejemplo está en este verano. El club consiguió vender a Morata, James Rodríguez y Danilo, tres jugadores suplentes, por casi 150 millones de euros.

Consideremos esto una inversión más. El Real Madrid genera mucho más que gasta, y sabe cómo invertir su dinero. Puede resultar más o menos ético, pero el continuo aumento de los presupuestos está marcando un camino en donde habrá que poner un cero más a las cláusulas de los jugadores. Y no solo ocurrirá con el Real Madrid, sino con otros grandes equipos como el FC Barcelona, el Paris Saint Germain, el Manchester City o el Manchester United.

¿Merece la pena pagar tanto dinero?

Como hemos comentado, siempre que una empresa se embarca en un proyecto se arriesga a que la moneda se decante por la cara o la cruz. En el fútbol ocurre lo mismo. Al final se está pagando dinero para fichar a un futbolista del que se espera que dé el máximo nivel, que ayude al equipo a ganar títulos y que, de esa manera, se revalorice aún más con el tiempo.

Pensemos por un momento en que Kylian Mbappé es un objeto. Igual que estos pueden revalorizarse o no, Kylian también. Puede marcar 30 goles por temporada, ganar muchos títulos o ser el mejor jugador de la temporada, pero también puede caer en una larga lesión, no dar el nivel que se esperaba o no adaptarse al sistema que pide el equipo.

Las opciones de que la operación salga rentable o no son las mismas. Eso es algo que está en mente del jugador.