El coronavirus sigue marcando la actualidad económica mundial y provocando fuertes movimientos en los mercados internacionales. Más allá del impacto de la pandemia en las empresas y en los datos macroeconómicos, la crisis económica también tiene su efecto en el mercado del petróleo.

El precio del petróleo continúa su ascenso marcando récords en máximos de más de hace un año. El barril de Brent, de referencia en Europa, se disparó el viernes más de un 2% y ha arrancado la sesión de este lunes con avances del 1,6%, hasta registrar máximos en los 63 dólares por barril, a niveles de finales de 2019.

El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, también superaba en la última sesión del viernes la barrera psicológica de los 60 dólares por barril tras subir un 2,2%, en máximos de hace trece meses.

Los expertos prevén un aumento de la demanda en paralelo a la reactivación de la economía, una vez se avance en los planes de vacunación a nivel internacional y se reduzcan paulatinamente las restricciones a la movilidad para frenar los contagios.

Por otro lado, la reducción de los inventarios de petróleo coincide con el aumento de la demanda por parte de países como India y China. A nivel internacional, las tensiones repuntan en Oriente Medio por el intento de ataque del pasado domingo, donde la coalición árabe liderada por Riad interceptó dos drones lanzados por los rebeldes chiíes del Yemen.