Los precios del petróleo se han desplomado más de un 30% esta madrugada en la peor caída registrada desde enero de 1991, en el comienzo de la Guerra del Golfo. Esto sucede después de que Arabia Saudí haya decidido hundir sus precios de venta oficiales, a través de su petrolera estatal Aramco.

Así, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, se ha hundido un 31,5% hasta los 31 dólares desde los 45,27 del cierre del viernes, el precio más bajo desde febrero de 2016, cuando se situó en los 29,01 euros. En la misma línea, el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se desploma hasta los 27,34 dólares tras caer un 34% desde el cierre el viernes en los 41,28 dólares y Goldman Sachs prevé que los desplomes sean incluso mayores.

Arabia Saudí ha realizado el mayor descuento de los últimos 20 años en sus precios y, según Bloomberg, aumentará su producción en más de 10 millones de barriles diarios a partir de abril. De esta forma, el principal país productor de petróleo produce 9,7 millones barriles diarios, con capacidad para bombear 12,5 millones, después de que la OPEP no llegara a un acuerdo con Rusia para recortar la producción de petróleo. 

Relacionado La OPEP pacta reducir la oferta de petróleo en 1,5 millones de barriles diarios a la espera del sí de Rusia

La reunión celebrada el pasado viernes entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con los productores ajenos al cártel, entre ellos Rusia, se saldó con la negativa de este de recortar la producción de petróleo hasta los 1,5 millones de barriles diarios hasta junio de 2020 para hacer frente al impacto del coronavirus en el precio del crudo. En concreto, Rusia y Kazajistán se negaron y bloquearon la decisión.

Por ese motivo Arabia Saudí responde a Rusia con la bajada de sus precios y el aumento de su producción para restar cuota de mercado a Rusia y en cierta parte obligarle a renegociar el recorte de producción del petróleo a nivel mundial. 

Esto ha provocado la caída de las grandes bolsas internacionales, donde las plazas asiáticas pierden alrededor de un 5% y las bolsas europeas registran desplomes de incluso el 8%. En el caso del Ibex, cae un 7,34% en el inicio de la sesión bursátil de este lunes hasta los 7.760 puntos, en mínimos de septiembre de 2012, en plena crisis económica en España.