La Seguridad Social ha destinado un gasto récord a abonar la nómina de más de diez millones de pensionistas, que verán su cuantía incrementada sustancialmente en enero gracias a la revalorización anual conforme a la inflación (por encima en el caso de las más bajas). No obstante y si no se remedia a tiempo, sus perceptores verán como estas bajan de nuevo en febrero debido a la caída del real decreto ómnibus, por el voto en contra de Partido Popular (PP), Junts per Catalunya y Vox, que incluía esta subida.

Al margen de lo que pueda pasar con la nómina del próximo mes, en el primero de 2025 el gasto ha superado por primera los 13.000 millones de euros para abonar 10,3 millones de pensiones a 9,3 millones de personas, según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esto se debe a la revalorización general del 2,8%, de entre el 6% y el 9% para las mínimas y no contributivas, que se ha llevado las pensiones medias a sus mayores datos.

La pensión media del conjunto del sistema, que incluye en el cálculo las nóminas de jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares, ha experimentado un fuerte incremento y alcanza los 1.304,8 euros, un 4,5% y 43 euros más que los 1.261,9 euros de diciembre. Por su parte, la pensión media de jubilación, que perciben más de dos tercios del total de pensionistas (6,4 millones de personas), se sitúa casi en los 1.500 euros al mes (1.498 euros), 50 euros más que a cierre de 2024 (1.449,9 euros).

La de viudedad también ha crecido hasta los 931,5 euros mensuales, 32 euros más que al cierre del pasado curso. Diferenciando entre regímenes, la cuantía de la pensión media de jubilación procedente del Régimen General es de 1.658,6 euros mensuales, mientras que en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos es de 1.004 euros al mes, un hito histórico dado que por primera vez se supera la barrera de los 1.000 euros. En ámbitos muy concretos, la pensión media de la Minería del Carbón es de 2.892,7 euros y de 1.656,1 euros en el Régimen del Mar.

Tres cuartas partes de los 13.432,4 millones corresponden a pensiones de jubilación, “como es habitual”, explica el Ministerio. En concreto, estas pensiones suponen el 73,1% de la nómina, 9.823,6 millones de euros. A pensiones de viudedad se han destinado 2.113,1 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.145,3 millones; la de orfandad, a 171 millones de euros y la de las prestaciones en favor de familiares, a 34,4 millones.

De entre todas, 930.707 pensiones cuentan con el complemento para la reducción de la brecha de género (cuantía fija por hijo), de las que en un 88,9% de sus titulares son mujeres (826.951). El importe medio mensual de este complemento en la pensión es de 75,6 euros. Del total de pensiones complementadas, el 24,9% corresponde a pensionistas con un hijo (231.305); el 47,2% de los beneficiarios, con dos hijos (438.838); el 18,4% lo percibe por tres hijos (171.403), y por cuatro hijos, el 9,6% (89.161).

Crecen las jubilaciones demoradas y bajan las anticipadas

Entre enero y diciembre de 2024, se han registrado 368.065 nuevas altas en pensiones. Del análisis de los datos, traslada Seguridad Social, se desprende que la cifra de jubilaciones anticipadas se ha reducido “considerablemente” y se sitúa por debajo del 30% del total (29,6%). Las jubilaciones anticipadas son 108.968, lo que supone un descenso del 10,4% con respecto a 2019, cuando se anticipaba el 40% de las nuevas jubilaciones.

El groso de las personas, un 70,4%, accedieron con edad ordinaria (259.019). En este mismo período, el 9,3% de las altas correspondieron a la modalidad de jubilación demorada, frente al 4,8% que suponían en 2019, lo que se traduce en n 34.273 altas de este tipo, mientras que en 2019 apenas superaban las 14.000. Como resultado del retraso voluntario del momento de retiro, la edad media de acceso a la prestación de jubilación se sitúa en 65,2 años, cuando en 2019 era de 64,4.