El ministro de Economía, Román Escolano, propondrá mañana como gobernador del Banco de España a Pablo Hernández de Cos, actual director general de Economía y Estadística de este organismo supervisor, según fuentes de este departamento.

"Es un excelente candidato al puesto de gobernador debido a su gran capacitación técnica, en particular en asuntos bancarios y monetarios; su independencia política; y su experiencia y prestigio en el Banco de España y en el Banco Central Europeo", han destacado desde el Misterio de Economía.

La voluntad del Gobierno ha sido realizar un nombramiento basado en "la profesionalidad, la independencia y el mérito del candidato", lo que queda respaldado por el currículum y trayectoria de Hernández de Cos, han añadido.

Sin el consenso tradicional

Este nombramiento tan importante se ha dado de bruces con la ruptura política existente en España, lo que tiene una relevancia directa en dicha acción ya que, tradicionalmente, la propuesta del Gobierno ha sido consensuada con el principal partido de la oposición, con el que también se pactaba el candidato a subgobernador, aunque formalmente será el nuevo gobernador quien le proponga en su momento.

Ahora, con la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy, las negociaciones se han roto y el ministro Escolano ha anunciado el candidato sin este consenso tradicional.

El actual gobernador Luis Linde abandona el cargo el 8 de junio. Y este viernes pidió que la situación política no tenga consecuencias en el nombramiento de su reemplazo. “No es una institución más” y tiene un asiento “importantísimo” en el BCE, señaló en un desayuno organizado por el diario digital El Independiente. Linde también recordó que su mandato no se puede prolongar, según las leyes del organismo.

La importante reunión en el BCE

El nombramiento no se podía retrasar ya que, si bien es cierto que el Banco de España puede funcionar sin gobernador, solo con el subgobernador y con dos miembros de la comisión ejecutiva, el país se quedaría sin voz ni voto en el Banco Central Europeo (BCE) hasta el nombramiento.

Esto no es nada bueno especialmente a las puertas de un encuentro de total relevancia en el BCE el próximo 14 de junio, cuando el organismo económico europeo debe decidir qué hacer con el programa de compras de deuda que ha venido llevando a cabo en los últimos tiempos y que termina en septiembre. España ha recibido 241.601 millones de euros con este programa de compra de deuda.