Bajo el titular de "baja la deuda de las familias", se puede esconder una lectura engañosa, como por ejemplo que la situación de las familias mejora y pagan mejor sus deudas. Es falso, lo que ha ocurrido es que los bancos no dan créditos: ni a las empresas ni hipotecas. En un país con 5 millones de personas inscritas en el INEM los problemas de las familias para llegar a fin de mes crecen.

Los bancos no conceden créditos porque no tienen dinero, tienen deudas y el Gobierno ha tenido que pedir un rescate a Europa por valor de 41.000 millones de euros para rescatarles, evitar su quiebra y que los titulares de cuentas en los bancos "reestructurados" no vean cómo vuela su dinero. En definitiva, los bancos españoles están empeñados y a su vez deben dinero a los prestamistas internacionales, pero esos préstamos computan como déficit público y los tenemos que devolver todos los españoles. Por tanto, la razón básica por la que los españoles estamos menos endeudados es porque se firman menos créditos, según se desprende del informe del Banco de España del mes de octubre.

Menos deuda familiar
Dicho informe señala que la reducción del número de hipotecas que se firma (y que además son por menos dinero), junto a las hipotecas que se van pagando, hace que el conjunto de los españoles debamos menos dinero a los bancos. La deuda hipotecaria de particulares con bancos ha bajado un 3,4% respecto al mismo mes del año anterior, lo que equivale a una cifra de 645.440 millones de euros. También se firman menos créditos a particulares de todo tipo (personales para consumo, por ejemplo), que han tenido un retroceso de un 4% hasta los 189.805 millones de euros.

Aún así el problema del endeudamiento de las familias españolas sigue siendo grave, porque las hipotecas suponen un 77% de lo que adeudan las familias. Cabe recordar que cuando estalla la crisis España no tenía un problema de deuda pública (deuda del Estado), que en 2008 estaba en el 60% del PIB, por debajo de la media europea y de la deuda alemana, por ejemplo. Sí había y hay en España un grave problema de endeudamiento privado (empresas más particulares), dado que el espectacular crecimiento español se hizo en base a créditos.

Las empresas asfixiadas
No es que no se concedan créditos para poner en marcha nuevas empresas, es que las que sobreviven tienen serios problemas de liquidez porque los bancos han cerrado el grifo crediticio. El pasado mes de octubre se habían concedido casi un 7% (6,85) menos créditos a las empresas que en el mismo mes del año pasado, en el que ya había caído mucho la cifra. Al cerrar octubre las empresas españoles tenían créditos por importe de 784.088 millones de euros, la cifra más baja de toda la crisis (desde inicios de 2007).

Por tanto, a menos crédito menos deuda. La deuda de las empresas ha bajado un 4,2% respecto a octubre de 2011.