Los salarios de los españoles continúan siendo muy bajos y tan solo la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha conseguido que los trabajadores con peores condiciones laborales hayan visto incrementarse su poder adquisitivo durante los peores momentos de la crisis inflacionaria. Muestra de ello es que el sueldo más frecuente durante 2022, percibido por el 4,2% de asalariados (más de 850.000) fue de 14.586 euros anuales brutos, lo que se traduce en 1.041 euros al mes (1.215 euros en 12 pagas) antes de impuestos.
El segundo y tercer salario más repetidos tampoco se acercan siquiera a la media nacional, aupada por los que más cobran. Otro 4,2% de la población percibió 16.495 euros, repartidos en 1.178 euros brutos al mes (1.374 en 12 pagas); y un 4,1% cobró 18.494 euros brutos al año, 1.320 euros al mes (1.540 en 12 pagas). Ampliando el espectro, de los datos de Estructural Salaria publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se desprende que uno de cada cuatro trabajadores (20,5%) tuvo un sueldo de menos de 1.357 euros.
Los datos medianos y modales, como explica el INE, reflejan la realidad de los trabajadores españoles, lejos de la media aupada por los que más cobran. “Figuran muchos más trabajadores en los valores bajos que en los sueldos más elevados”, explica el INE. Así, mientras el salario medio se eleva hasta los 26.948 euros, cantidad que se traduce en 1.924 euros brutos al mes (2.245 euros en 12 pagas); la mitad de los trabajadores del país, lo que se conoce como salario mediano (parte población en dos), cobraron menos de 22.383 euros, es decir, por debajo de los 1.600 euros al mes (1.865 en 12 pagas) antes de impuestos.
Territorios con los peores salarios
Más allá de los datos generales, el instituto estadístico también presenta una diferenciación media por comunidades autónomas (CCAA) que muestra una gran brecha entre los trabajadores del país. Los salarios más elevados en 2022 correspondieron a País Vasco, con 32.313,73 euros brutos por trabajador (2.308 euros en 14 pagas); Comunidad de Madrid, con 31.230,73 euros (2.230 euros al mes); y Comunidad Foral de Navarra, con 29.189,52 euros (2.084 euros al mes). No obstante, la mediana es mucho más baja en los tres territorios, hasta 6.000 euros anuales en el caso de Madrid.
Por otro lado, los salarios medios más bajos se dieron en Extremadura, con 21.922,73 euros (1.565 euros en 14 pagas); Canarias, con 23.096,92 (1.649 euros al mes); y Castilla-La Mancha, con 23.751,71 euros (1.696 euros al mes). En comparación con el curso pasado, Islas Baleares, Principado de Asturias y Comunidad de Madrid presentaron los mayores aumentos salariales. Castilla-La Mancha, Cataluña y Región de Murcia, los menores.
Diferencias por ocupación
Atendiendo a las diferentes actividades económicas, que presentó el mayor salario medio anual en 2022 fue Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, con 55.470,69 euros por trabajador. Esta cifra fue un 105,8% superior a la media nacional. La siguiente actividad con el salario más alto fue Actividades financieras y de seguros, con 47.239,53 euros. Por el contrario, Hostelería y Otros servicios tuvieron los menores salarios medios anuales, con 16.274,71 y 18.269,96 euros, respectivamente. Estas cifras fueron un 39,6% y un 32,2% inferiores a la media.
Por ocupación, una de las variable que más influye, destaca la cuantía del salario medio del grupo de Directores y gerentes, que fue en 2022 un 120,7% superior a la del resto. También estuvieron por encima de la media los salarios de las ocupaciones de los grandes grupos Técnicos y profesionales científicos e intelectuales y Técnicos y profesionales de apoyo. Las demás ocupaciones tuvieron unos salarios medios inferiores al promedio nacional, siendo especialmente negativas las de Ocupaciones elementales, Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores y Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción.
Asimismo, las mujeres sufren una brecha de género que las diferencias de los hombres en la mayoría de actividades y ocupaciones. De media, la ganancia media de los hombres creció un 3,5%, hasta 29.381,84 euros, y la de las mujeres un 5,1%, hasta 24.359,82 euros. El salario promedio femenino fue, por tanto, el 82,9% del masculino. En el caso de la ocupación que más cobra (directores y gerentes), por ejemplo, la diferencia por género asciende hasta casi 10.000 euros al año. En las peores pagadas (ocupaciones elementales) es de en torno a 6.000 euros.