La reunión entre Merkel y Papandreu para avanzar en el intento de evitar la quiebra helena, unido a otros mensajes lanzados desde la Eurozona como la posibilidad de reforzar el Fondo de Estabilidad, se tradujo en fuertes subidas de los principales índices bursátiles europeos.

Papandreu insiste en los sacrificios helenos
La canciller alemana ratificó ante su interlocutor su confianza en "la fortaleza" del "país y el pueblo griego" para superar la crisis, y destacó la importancia de que en ese proceso, además de la voluntad de sus respectivos gobiernos, "la industria desempeñe su papel". En ese punto, la jefa del Gobierno alemán se refirió a la importancia de la visita realizada hoy por Papandréu, tras su llegada a Berlín, a la Confederación de la Industria Alemana (BDI), ante cuyo congreso habló como orador invitado.

La contrapartida alemana: reforma del FEEF
Papandréu, quien ante el empresariado alemán lanzó un mensaje de confianza y valentía, parafraseando el "Yes, we can" del presidente estadounidense, Barack Obama, insistió asimismo ante la canciller que su país "cumplirá con los compromisos" asumidos con sus socios y con la troika.  La visita del primer ministro griego a Berlín se produjo dos días antes de la prevista votación ante el Parlamento alemán (Bundestag) que deberá aprobar la reforma del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF).

Oposición interna en Alemania
La aprobación se da por segura, puesto que la oposición socialdemócrata-verde ha anunciado que la respaldará. Sin embargo, Merkel no tiene garantizado el apoyo cerrado de sus filas, ya que varios diputados de su coalición han anunciado su rechazo o abstención. No conseguir la aprobación del proyecto de ley con una mayoría propia dejaría en entredicho la autoridad de Merkel y, a juicio de la oposición, dejaría políticamente muerta a su coalición, de por sí debilitada tras varias derrotas en elecciones regionales celebradas este año.

Guiños de Merkel a los sectores más conservadores
Durante el encuentro con los empresarios, Merkel mantuvo su línea de rechazo a la alternativa de los eurobonos -que según ella supone una colectivización de la deuda- como herramienta para salir de la crisis. Asimismo, rechazó que se hablé de una crisis del euro, aseguró que lo que se vive es una crisis de la deuda pública en diversos procesos de crecimiento y dijo que en el pasado se había trabajado de hecho con un modelo equivocado que aceptaba el endeudamiento como un medio para lograr crecimiento. La introducción del freno a la deuda en la Constitución alemana y posteriormente en la española fue mencionada por Merkel como un ejemplo a seguir en toda Europa para abandonar ese modelo y salir así de "la unión de la deuda para pasar a una unión de la estabilidad".