Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y también vicepresidente de CEOE, se pronuncia sobre los temas de actualidad económica, en medio de las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales para avanzar en la reforma laboral y de pensiones.

Con la sede dentro del edificio de CEOE, más de 500.000 afiliados y 300 organizaciones, el líder de ATA se declara más cercano al autónomo empresario y critica la propuesta del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para subir las cotizaciones al sistema de pensiones: “Cuando era presidente de la AIReF, decía que era malo para el tejido empresarial subir cotizaciones […] Ahora ha habido un cambio de postura”.

PREGUNTA: En primer lugar, en la reunión del miércoles entre Gobierno y agentes sociales por la reforma laboral, el Ejecutivo planteó un nuevo formato de contrato temporal. ¿Cómo valora esta medida? ¿Cuál cree usted que sería la mejor solución para la reforma laboral?

RESPUESTA: En primer lugar, la normativa laboral que tenemos actualmente es una normativa que está funcionando. No solamente ha funcionado y nos ha permitido recuperar empleo, sino también, por ejemplo, bajar la tasa de temporalidad que en 2007 estaba en el sector privado en el 32% al 24%. Hemos visto como los ERTEs, algo que era un mecanismo que tenía la reforma laboral, también ha funcionado en un momento complicado de pandemia y cómo ahora mismo estamos recuperando empleo.

Estos días, el propio ministro de Inclusión ha hablado de los datos sobre cómo va noviembre y ha puesto de manifiesto el aumento de la contratación indefinida. Tenemos una normativa laboral que ahora mismo está funcionando. ¿Qué es una normativa que hay que corregir en algunos aspectos? Estoy totalmente de acuerdo, todo hay que mejorarlo.

El planteamiento que vuelve a hacer el Gobierno de establecer unos números clausus en el tema de la temporalidad es un problema y es un problema ante la diversidad heterogeneidad que tiene nuestro tejido empresarial. Por ejemplo, establecer que una empresa de 500 trabajadores tenga que tener solo un 4% de trabajo de duración determinada es un problema. Por ejemplo, hay empresas que con el Black Friday, la empresa de transporte tiene un punto de actividad y tienen que contratar más. 

Nos están planteando esto para la empresa privada pero, sin embargo, hay una empresa pública de mensajería. No creo que ahí lleven el 4%. Además, se plantea algo ilógico como es que una empresa de cinco trabajadores va a poder solo contratar a una persona con este tipo de contrato. Tengo muy cercano a alguien que se dedica al ámbito de montar mesas para bodas, bautizos y comuniones. Tiene dos trabajadores toda la semana que preparan la mesa, pero en cada una de las mesas en las que preparan el evento tienen que contratar a una persona para ese momento.

Ese es nuestro tejido empresarial. ¿Qué pasa, que ahora a estas personas que van a trabajar a lo mejor 40 o 50 sábados al año, los vamos a hacer fijos discontinuos? No tiene sentido. Es decir, hay que ver la heterogeneidad que tiene, pero, además, el documento que nos presentaron el otro día también da una vuelta de tuerca a incrementar los costes para las contrataciones de fin de semana. Esto en el ámbito de la hostelería, en el ámbito de los eventos, en el ámbito de la música, de los conciertos o en el ámbito del turismo rural.

Hay que tener en cuenta la heterogeneidad y la diversidad de nuestro tejido empresarial

Hay mucha gente que tiene una casa de turismo rural y que se llena solamente el sábado y el domingo. En este caso la contratación es un problema. Por tanto, nosotros seguimos defendiendo que hay que mejorar aquello de la reforma laboral que nos permita reducir la temporalidad, pero hay que tener en cuenta la heterogeneidad y la diversidad que tiene nuestro tejido empresarial. Lo que no podemos poner es medidas que establezcan rigideces y que no permitan trabajar a la empresa.

P: Deliveroo ha anunciado hace unos días que se marcha de España definitivamente el 29 de noviembre. ¿Qué opina usted de los falsos autónomos y qué medidas toman desde ATA para frenar este problema?

R: Las empresas no pueden fijar su beneficio a costa de evitar los costes que el 99% de las empresas pagan a la Seguridad Social. Es decir, los diferentes tribunales, la Inspección de Trabajo, el Tribunal Supremo, el poder legislativo y el poder ejecutivo, así como el diálogo social, ha dicho y ha establecido que esa relación no es una relación mercantil, sino una relación laboral.

Por tanto, al ser una relación laboral, tiene que estar dada de alta en el régimen que le corresponde. Entiendo que hay empresas que a lo mejor esto no haga viable su actividad. Pero lo que no podemos es tener forma encubierta de trabajo asalariado en todos los ámbitos del mundo empresarial. Desde luego esto claramente es un asalariado, nos guste más o nos guste menos. Lo ha dicho el Tribunal Supremo, la Inspección de Trabajo y el poder legislativo y es evidente que no es una relación mercantil.

Que esta empresa haya decidido marcharse es comprensible, porque a lo mejor este modelo de negocio está basado en otros ámbitos que chocan con la legislación española y en Europa también. Esto en varios países está limitado.

P: Cambiando de tema, en el marco de pensiones, ATA se opone al aumento de cotizaciones a la Seguridad Social propuesto en las últimas negociaciones. ¿Cuál es la posición de la asociación en esta reforma y cuál cree usted que sería la solución para asegurar la sostenibilidad del sistema?

R: Nosotros somos gente que solemos ser coherente, nos hemos opuesto a subir cotizaciones en el año 2011, 2012, 2013, 2014 y en el 2021 también. El propio ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en 2019, cuando era presidente de la AIReF, decía que era malo para el tejido empresarial subir cotizaciones, porque éramos de los países que más elevada la tenían de toda la OCDE. Ahora ha habido un cambio de postura.

A veces se piensa más en los votos a corto plazo que en garantizar las pensiones del futuro

Lo único que digo es que hay muchas fórmulas de un mecanismo de equidad intergeneracional, pero el mecanismo que se ha puesto encima de la mesa, primero no es tal mecanismo, no produce equidad y mucho menos intergeneracional, porque castiga a los más jóvenes. A partir de ahí tampoco va a servir, porque la recaudación que va a tener va a servir como mucho en el año 2032 para pagar a lo sumo dos o tres mensualidades de pensiones.

Garantizar las pensiones es algo fundamental y algo en lo que el Pacto de Toledo, con todos los grupos parlamentarios, tiene que empezar a reflexionar. Y no está solamente en el ámbito de los ingresos, también hay que ver cómo reducir gastos para que tengamos garantizada las pensiones. Esto es algo que tienen que trabajar los políticos, a veces por encima de los agentes sociales. Busquen acuerdo, busquen consenso y a partir de ahí trasládelo a la ciudadanía. No se puede ser cortoplacista. A veces se piensa más en los votos a corto plazo que en garantizar las pensiones del futuro.

P: ¿Cree que las pensiones de los baby boomers están aseguradas?

R: Yo creo que están aseguradas. El mismo día que se firmó el acuerdo de pensiones, en el que yo estuve presente en Moncloa, el ministro de Seguridad Social dijo que los baby boomers, o nos tenemos que jubilar a los 75 años, o tendremos que cotizar más o tendremos una pensión más baja. Yo no sé cuándo sale la verdad del ministro, pero me consta que, indudablemente, para garantizar las pensiones de los baby boomers no solamente vale subir un 0,6% la cotización de los que hoy estamos cotizando.

P: De cara al futuro, la ministra de Hacienda anunciaba “partidas históricas de modernización” para los autónomos en los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, usted mismo pedía revisar esos presupuestos por tener como base unos parámetros que calificó como “erróneos”. ¿Qué habría que cambiar en esta revisión para adecuarla?

R: Cuando nos dicen que el crecimiento de todos los organismos, por ejemplo, el último panel de Funcas, que dice que va a estar por debajo del 5% y el Gobierno sigue pensando que es el 6,5% y el 7% para el año que viene, te das cuenta de que los Presupuestos Generales del Estado están basado en unos datos macro que difícilmente se van a cumplir.

Por tanto, eso genera déficit. Eso es lo que yo he dicho, que desde nuestro punto de vista hay que corregir las grandes cuentas, porque al final vamos a gastar más de lo que vamos a ingresar o de lo que está presupuestado a ingresar, pero indudablemente considero que es muy importante la digitalización de las pymes y los autónomos. Es muy importante que se haga un esfuerzo propio y que los fondos Next Generation hacen hincapié en el ámbito de la digitalización de los autónomos y las pymes.

Espero que vengan porque es importante para cumplir los hitos y las reformas. Deben incidir mucho en la realidad de nuestro tejido empresarial, que el 90% está fundamentado en autónomos y empresas de menor dimensión. Tienen que ganar tamaño, tienen que digitalizar para ser más competitivo y se tienen que adaptar también a la nueva realidad que nos ha tocado vivir.

De cada 10 euros que ha dejado de ingresar un autónomo, el Estado solo ha ayudado con dos

P: Durante la pandemia, el Gobierno puso en marcha un plan de ayudas y prestaciones para los autónomos. ¿Cree que fueron suficientes?

R: Tengo que hacer dos diferencias. Las medidas que han funcionado, que llegaron en los primeros momentos de pandemia y que han sido muy importante, y las que no han funcionado, que también son una realidad.

La realidad, en primer lugar, es que lo que han dejado de facturar y de ingresar los autónomos y las empresas en esta crisis ha estado por encima de los 350.000 millones de euros. Las ayudas del Estado en total han estado en torno a 70.000 millones. ¿Qué significa eso? Que de cada 10 euros que ha dejado de ingresar un autónomo o una empresa, el Estado solo ha ayudado con dos, 8 euros han recaído sobre el tejido empresarial.

También hay que decir que quien ha decidido que no podamos trabajar, que nuestras empresas, negocios o actividad estén cerradas no hemos sido nosotros, han sido las administraciones. Y digo la administración en general. En España no ha habido compensaciones por eso, porque a mí no me han dejado trabajar y no me han dejado tener actividad.

Digo esto muy claro, parece que hay un mantra que los ERTEs han sido una ayuda pública. No, los ERTEs han sido un mecanismo, porque si no hubiera habido ERTE, hubiera habido EREs. Ha sido un mecanismo que se ha puesto en marcha ante la decisión que ha tomado el Gobierno de no permitirme trabajar y que mi trabajador no pueda ir a su actividad.

Yo tengo que valorar que las ayudas por cese de actividad han sido una gran medida, que los ERTE han sido una gran medida, que las líneas ICO han sido un colchón financiero. El resultado está ahí: se ha destruido menos tejido empresarial, se ha destruido menos empleo y muchas empresas y autónomos han podido aguantar gracias a ese colchón financiero que fue el ICO. A partir de ahí, tengo que decir que hay otras medidas que han estado mal diseñadas y que incluso puedo decir que está siendo un fracaso.

Por ejemplo, la línea de ayudas directas del Real Decreto 5/2021, que ha dejado a muchos autónomos fuera, que no han podido recibir esa ayuda por no haber podido trabajar. Cuando uno analiza lo que está ocurriendo en las comunidades autónomas, vemos que prácticamente el 40% de esos 7.000 millones de euros en ayudas se va a tener que devolver. Cuando eso ocurre, después de lo que ha ocurrido en España, es que tiene un mal diseño. No ocurre por otra cosa.

P: En materia laboral, ¿considera que la vacunación debería ser obligatoria para todos los trabajadores, como ha pedido Antonio Garamendi?

R: Indudablemente, yo comparto que una persona que en estos momentos pueda contagiar a otra no debe entrar a un centro de trabajo. Al igual que en materia de riesgos laborales todos tenemos que cumplir una normativa, es un riesgo laboral que una persona no vacunada esté en un centro de trabajo.

La CEOE representa a los autónomos y las pymes y no manda tanto, a lo mejor, el Ibex 35

P: Más allá de la actualidad, ¿cuál es la relación con el resto de asociaciones?

R: Ayer, por ejemplo, estuve hablando con el secretario general de UPTA (Eduardo Abad). Mantenemos una relación y tenemos que sentarnos en mesas con ellos. Indudablemente, no soy yo el que va a las mesas, es el equipo técnico y el equipo ejecutivo de ATA. Pero eso no quita que, tanto con la presidenta de UATAE como con el secretario general de UPTA, cuando tenemos que hablar de algo que nos interesa, descolgamos el teléfono y hablamos uno y otro.

P: ¿Qué diferencia a ATA del resto?

R: Nosotros tenemos un carácter un poco más empresarial. Entiendo que UPTA y UATAE tiene un carácter un poco más sindical y más cercano a los autónomos individuales. Nosotros estamos muy centrados en que un autónomo es un empresario, aunque no tenga trabajadores, porque asume la primera característica que tiene un empresario. Se la juega todos los días, se juega su capital y el de su familia, asume riesgos. Nosotros lo que queremos es que cada día haya más autónomos que generen empleo.

En esta casa se ha conseguido algo muy importante y creo que se ha demostrado en esta pandemia. Hay quien dice que la CEOE es la casa del Ibex 35, quien dice eso no conoce la nueva CEOE. Es muy llamativo, leía a Pepe Álvarez (secretario general de UGT) decir que no se ha aprobado en CEOE el acuerdo de pensiones por culpa de los autónomos y las pymes. Si eso es así, refleja que la CEOE representa a los autónomos y las pymes y no manda tanto, a lo mejor, el Ibex 35. Todos tiene su espacio dentro de esta gran casa común.