Este miércoles se manifestaban más de 2.000 riders en una decena de ciudades españolas por segunda vez en lo que llevamos de año, con el objetivo de reclamar sus derechos laborales y contar con la posibilidad de trabajar como autónomos en la futura Ley de Riders, en negociaciones con el Gobierno y los agentes sociales.
La Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA), la Asociación Autónoma de Riders (AAR) y la Asociación Española de Riders Mensajeros (AsoRiders) convocaron las manifestaciones en las principales ciudades españolas, pidiendo esta medida en la legislación.
“La Ley Rider debe incluir la opción de ser autónomo si el repartidor así lo prefiere por razones económicas, de flexibilidad o de conciliación. No puede ser que, por trabajar con una app, nos prohíban ser autónomos”, reclamaba Gustavo Gaviria, portavoz de RepartidoresUnidos.org.
El Ministerio de Trabajo no ha tardado en descartar esta opción y asegura que no se está estudiando en la futura legislación. A pesar de que el texto final no está cerrado, los últimos borradores aprobados por los agentes sociales dejaban patente que los repartidores eran trabajadores por cuenta ajena y que su relación con la empres era laboral y no mercantil, lo que les calificaría como autónomos.
Trabajo: "No se elige si uno es autónomo o trabajador"
El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha asegurado que en la relación laboral “no se elige si uno es autónomo o trabajador”, sino que “depende de cómo se trabaja”. Así lo explicaba el secretario de Estado en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Senado.
Tan solo unas horas después, UGT advierte de problemas en las negociaciones y asegura que la ley para la regulación de las plataformas digitales “va camino del naufragio”. El sindicato alerta de que la mesa de diálogo social “está fracasando en su objetivo” y critica la actitud de las patronales de empresarios CEOE y Cepyme. "Su única aportación han sido maniobras dilatorias", critica UGT.
El sindicato también tiene críticas para el Gobierno: "El Gobierno ha pasado de liderar el proceso de ordenación de las plataformas digitales en el entorno europeo a situar sus posiciones muy por debajo de las que manifiesta, por ejemplo, la Comisión Europea".
UGT denuncia que la estrategia del Gobierno cambió en la segunda reunión. “A partir de la segunda empezaron a cuestionar diferentes aspectos de las propuestas que ya habían sido aceptadas por el Gobierno, aduciendo por ejemplo que los algoritmos estaban protegidos por el secreto industrial, confundiendo deliberadamente los algoritmos laborales con los ligados a la producción", explica el sindicato, que se muestra especialmente crítico con este tema.
