La Sareb, el banco malo creado por el Gobierno de Rajoy que se quedó con los activos 'toxicos' de bancos y cajas de ahorro tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, ha vendido la deuda que contrajo con el promotor del edificio InTempo, el rascacielos residencial más grande de Europa, situado en Benidorm

Según ha informado el propio banco en un comunicado, adquirió en 2012 el préstamo de 108 millones de euros (capital más intereses) que Caixa Galicia, actualmente Abanca, había otorgado a la promotora Olga Urbana para construir el edificio, aunque la Sareb no adquirió el préstamo por esa cifra, según ha explicado a ELPLURAL.COM.

Al final, la operación de venta se ha saldado “con un margen positivo”, según ha asegurado la propia entidad, al fondo de inversión norteamericano SVP Global (con oficinas en Tokio, Francfurt, y Londres) aunque el precio final no se ha hecho público por indicación del inversor que gestiona activos valorados en más de 4.000 millones de dólares por todo el mundo. 

Casi terminado pero abandonado 

Sareb explica en un comunicado de prensa que una de las primeras medidas que adoptó, después de adquirir el préstamo, fue instar el concurso de acreedores de Olga Urbana "para garantizar la transparencia en la gestión del proyecto". Sareb no concreta el precio de venta de su préstamo al fondo SVP, pero fuentes financieras aseguran que ronda los 60 millones de euros. 

El InTempo, 200 metros de altura, empezó a construirse en 2006, con ayuda del crédito concedido por la extinta Caja de Ahorros de Galicia por 108 millones de euros. La empresa al frente del proyecto, Olga Urbana, paralizó las obras en 2009. 

En la nota de prensa se asegura que "la venta del préstamo al nuevo acreedor privilegiado permitirá asegurar la finalización de las obras pendientes, paralizadas desde 2014, y la posterior comercialización de los apartamentos".

En 2012 Sareb se hizo cargo de la deuda del edificio, y en 2014 instó el concurso de la promotora Olga Urbana. En la actualidad el inmueble está prácticamente terminado, pero abandonado.