La economía europea está en encefalograma plano. No está en recesión y ha dejado de caer, pero no termina de empezar a crecer. Siete años después del estallido de las 'subprime' en Estados Unidos y el maremoto que provocó en la UE llevándola a la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, el motor de la zona euro no termina de arrancar. Según los datos publicados este viernes por la agencia estadística europea Eurostat, el PIB de la zona euro creció tan solo el 0,3% en el tercer trimestre de este año y acumula ya seis meses de desaceleración.

A pesar del 'manguerazo' del BCE
El Banco Central Europeo consiguió salvar al euro y a países como España de la quiebra con una solo frase de su presidente, Mario Draghi: "Haré todo lo que sea necesario para salvar el euro. Y créanme, será suficiente". Lo dijo además en el corazón de la 'city' londinense. Después vino la histórica decisión de que el BCE pudiera comprar deuda pública de países en apuros como España, lo que hizo bajar las primas de riesgo de Italia, Portugal y nuestro país a niveles razonables.
Pero eso y poner los tipos de interés casi al 0% (algo nunca visto) no ha servido para reactivar la economía. la inflación en la zona euro está en torno al 0% y en países como España en negativo desde hace meses, a lo que hay que añadir que la tasa de paro sigue en máximos rondando el 20% en la eurozona. Draghi viene alertando desde hace meses que el motor económico de la eurozona no termina de arrancar y que está dispuesto a actuar con la ampliación de la compra multimillonaria de activos, la versión europea del 'quantitative easing', pero también ha advertido que no será suficiente y que los gobiernos nacionales tienen que proseguir con las reformas porque la política monetaria no es suficiente.

Por países
La economía alemana cerró el trimestre con un  avance pírrico, del 0,3%la mitad del registrado hace un año. Francia también creció 0,3%, e Italia incluso menos, el 0,2%. El PIB cae en tres países: Grecia y los teóricamente  potentes Estonia y Finlandia, lo que deja el aumento del PIB de toda la Unión (de los 28 países) en el 0,4%, en línea con Reino Unido y Estados UnidosEspaña es uno de los países que más crece, pero por debajo del 1% (0,8%) y da también síntomas de desaceleración. La economía holandesa, otra de las boyantes, está estancada, la portuguesa que crecía se ha frenado y Grecia ha pasado de un tímido crecimiento a una recesión del -0,5%. Sólo Irlanda presenta un crecimiento sólido.

Impacto de los emergentes
Se sabía y tarde o temprano tenía que ocurrir, la crisis que atraviesas los llamados países emergentes (Brasil, Rusia) y la desaceleración china ha comenzado a impactar en la economía de la UE porque se trata de países hacia los que se dirige el grueso de las exportaciones europeas. Según Eurostat la producción industrial se estanca o cae, lo que lleva a los analistas económicos a afirmar que el BCE tendrá que actuar, otra vez, el próximo mes de diciembre.