El Gobierno demócrata de Joe Biden no tiene previsto levantar los aranceles aprobados por el Ejecutivo republicano de Donald Trump, por lo que siguen vigentes sobre importaciones de China por valor de 360.000 millones de dólares -309.409 millones de euros-, aunque se reiniciará el proceso de excepción que permite a los importadores eludir ese gravamen.

Katherine Tai, representante comercial del Gobierno estadounidense, ha asegurado este lunes en un discurso ante el Center for Strategic and International Studies (CSIS) que Washington discutirá con Pekín su cumplimiento de la Fase 1 del acuerdo comercial. A pesar de que el acuerdo entre ambas potencias se firmó en enero de 2020, China únicamente ha cumplido hasta ahora el 58% de las medidas que se comprometió a implementar. “China hizo compromisos que beneficiar a ciertas industrias estadounidenses, como la agricultura, y debemos hacer que se cumplan", ha indicado Tai.

Los aranceles

La representante comercial no ha indicado una posible retirada del acuerdo. En su lugar, ha detallado que se reiniciará de nuevo un "proceso de exclusión". ¿Cómo? Las empresas pueden solicitar al Gobierno excluir determinados productos de los aranceles en caso de que ese producto solo esté disponible en China.

En cualquier caso, el Gobierno de Joe Biden tiene "serias preocupaciones con las prácticas comerciales de Estado y no de mercado. De hecho, el Gobierno de China sigue inyectando miles de millones de dólares en algunas industrias y sigue dando forma a su economía a placer del Estado, dañando los intereses de los trabajadores aquí y en todo el mundo", ha recomendado la representante comercial.

Tai pretende mantener una serie de "conversaciones francas" con su homólogo chino, el vice primer ministro Liu He. La representante se ha comprometido a dar "todos los pasos necesarios" para proteger a Estados Unidos de las "olas de daño" que han recibido en los últimos años por la "competencia injusta".