El expresidente estadounidense Donald Trump ha anunciado una demanda colectiva contra Facebook, Google y Twitter y sus consejeros delegados por lo que considera un ataque a su “libertad de expresión”.

En una rueda de prensa, este miércoles, Trump ha dicho que intentará probar la ilegalidad del veto a sus cuentas en esas redes sociales y lo ha presentado como una defensa de la Primera Enmienda con el objetivo de que “dejen de silenciar, poner en una lista negra y cancelar” a ciudadanos estadounidenses.

“Nuestro caso demostrará que esta censura es ilegal, inconstitucional y completamente antiamericana”, afirmó Trump. “Si me lo hacen a mí, se lo pueden hacer a cualquiera”, añadió el expresidente republicano, que pide en su demanda una orden al juez para desbloquear esa suspensión, que está teniendo un impacto en su vida política.

El "os quiero" de Trump a los asaltantes al Capitolio

Trump está bloqueado en Facebook (e Instagram y Twitch, del mismo grupo), así como enTwitter, por sus mensajes sobre el asalto violento al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero, cuando sus seguidores irrumpieron por la fuerza.

Aquel día, Trump, que todavía era presidente, defendió la legalidad de los hechos y envió mensajes de afecto a los asaltantes. Pidió que no empleasen violencia, pero su condena expresa solo llegó pasado un día del asalto, cuando criticó la “violencia” “y destrucción”. 

Tanto Twitter como Facebook suspendieron la cuentas de Trump por un periodo indefinido tras la violenta irrupción en el Capitolio, por considerar que sus mensajes habían alentado el asalto. YouTube, propiedad de Google, hizo lo mismo.Trump llevaba, además, meses agitando el bulo del fraude electoral, aunque los tribunales lo habían descartado, y mantiene a día de hoy que él ganó los comicios y que Biden llegó a la Casa Blanca de forma ilegítima.

La ley exime a las compañías privadas

El pasado 4 de junio, Facebook decidió que la suspensión de las cuentas de Trump se mantendría durante un plazo de al menos dos años, con la previsión de revisar la decisión el 7 de enero de 2023, a tiempo para las elecciones de noviembre de 2024, a las que el expresidente ha insinuado varias veces que se presentará. 

Las demandas han sido presentadas por el expresidente en un tribunal federal del distrito sur de Florida, donde reside desde que dejó la Casa Blanca, y alegan que las plataformas están violentando el derecho a esa libertad de expresión consagrada por la Primera Enmienda de la Constitución. Pero la ley establece que las compañías privadas quedan exentas de responsabilidad por los contenidos que publican sus usuarios, aunque permite que las plataformas filtren o moderen esos mensajes si infringen sus reglas, siempre que lo hagan de “buena fe”.