El Gobierno ha aprobado en el nuevo Real Decreto la ampliación de la reforma de la normativa sobre inversiones exteriores con el objetivo de impedir que empresas extranjeras puedan hacerse con el control de entidades españolas de sectores estratégicos. 

Esta medida se anunció ya hace unas semanas, el 17 de marzo, para las empresas extracomunitarias y este martes el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha tomado la decisión de extenderlo también a las empresas de la Unión Europea y de la Asociación Europea de Libre Comercio, siempre que estén controladas por inversores extracomunitarios. 

En concreto, esto se entenderá cuando los inversores extracomunitarios posean o controlen, de forma directa o indirecta, un porcentaje superior al 25% del capital o de los derechos de voto del inversor o cuando ejerzan el control directo o indirecto del inversor por otros medios. 

Con esta prohibición, el Gobierno busca evitar que las empresas extranjeras se aprovechen de la crisis del coronavirus en la bolsa española y por tanto, no podrán adquirir más de un 10% del capital social de las empresas españolas. 

Al mismo tiempo, el Real Decreto establece que se agiliza el procedimiento para la tramitación y resolución de determinadas solicitudes de autoización previa de inversiones exteriores. 

Los sectores principales de esta restricción son las infraestructuras críticas, las tecnologías críticas y productos de doble uso, los suministros o los sectores con acceso a información sensible, como información personal o datos, así como los medios de comunicación.