El Gobierno ha iniciado ya los trámites para negociar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), tal y como avanza El País. En concreto, ha enviado una convocatoria a sindicatos y patronales para celebrar una primera reunión el próximo miércoles 1 de septiembre. El Ejecutivo estrena así el curso político, con una de las medidas clave de la legislatura.
Las negociaciones se retomarán entonces la próxima semana, después de que en diciembre de 2020 se optara por la congelación de la subida. Esto provocó el enfrentamiento entre el Ministerio de Trabajo y la vicepresidencia de Asuntos Económicos y, por ende, de los socios de coalición. Ahora parece que Yolanda Díaz, ya vicepresidenta segunda, podrá imponer su criterio, asegura El País.
El plan de la ministra de Trabajo pasa por aprobar una subida del SMI de entre 12 y 19 euros, en línea con las recomendaciones de los expertos y de lo que ya han avanzado en sucesivas ocasiones.
La vicepresidenta primera y máxima responsable económica del Gobierno, Nadia Calviño, ya anunciaba hace unas semanas que en septiembre se podría retomar la subida del SMI por la buena evolución económica y especialmente por los datos de empleo. Calviño ha sido una de las voces contrarias a esta subida, que ahora parece que sí se podrá formalizar.
Primera reunión: el 1 de septiembre
Por el momento, el Ministerio de Trabajo ha convocado este jueves a los agentes sociales -UGT, CCOO, CEOE y Cepyme- para celebrar la primera reunión el próximo miércoles 1 de septiembre, en aras de discutir la subida del salario mínimo para este y los próximos años.
Fuentes del Gobierno aseguran a El País que la decisión política está prácticamente tomada y avanzan que la discusión se centrará en la cantidad a subir. Un punto clave que tendrá que negociarse con sindicatos y patronales, con posturas muy diferentes. Por un lado, los sindicatos quieren una subida de más de 20 euros mientras que la patronal considera que la situación económica no es la más adecuada para subirlo.
Por su parte, Yolanda Díaz ha defendido en su discurso de los últimos meses que no tiene sentido no acordar esta subida mientras sí lo hacen los salarios de trabajadores con convenio y el de los funcionarios. Además, la subida de la inflación ha empeorado la situación para los trabajadores más vulnerables y, en consecuencia, los más afectados por la congelación del SMI.
