El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha pronunciado este jueves sobre la convocatoria para arrancar las negociaciones sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El líder sindical espera alcanzar un acuerdo con el Gobierno en la reunión del próximo miércoles 1 de septiembre para aprobar una subida que esté en línea con la inflación prevista para este año.

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En cifras, Álvarez quiere llegar a un SMI de 1.060 euros a lo largo de los próximos 2022 y 2023, tal y como ha asegurado en una entrevista en Radio Intereconomía. La convocatoria del próximo miércoles reunirá a Ejecutivo, sindicatos y patronales para comenzar este debate, ante lo que el líder de UGT destaca que lo que le interesa “son hechos y no palabras”.

"Creo que es positivo que nos convoquen, pero no quiero lanzar las campanas al vuelo. En todo caso, tiempo tendremos después de esta reunión para ver si realmente se cumplen las expectativas que tenemos o no", avanza el secretario general de UGT, que prevé que la parte del Gobierno esté de acuerdo con el alza salarial, “como lo han hecho la mayoría de países de la Unión Europea”.

El objetivo de UGT es lograr que el SMI suba en línea con el Índice de Precios de Consumo (IPC), que ha subido en julio hasta el 2,9% en tasa interanual, la tasa más alta registrada desde principios de 2017, según el INE.

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"Procedemos a una subida del salario mínimo y que en el año 2021 esté por lo menos en torno a la subida de los precios. No hay que olvidar que tenemos los precios disparados", asegura Álvarez en relación con el aumento del precio de los alimentos, de la energía y de los carburantes, los principales componentes del IPC.

Cumplir con lo pactado en el acuerdo de coalición

En esta línea, considera que alcanzar los 1.060 euros de SMI en los próximos dos años sería una “dignificación” del salario mínimo, de acuerdo con la Carta Social Europea. Es decir, se cumpliría el objetivo de la legislatura de alcanzar el 60% del salario de medio de España, en base a los datos de 2019.

Por otro lado, ha criticado que la subida del SMI debería haber entrado en vigor el pasado 1 de enero, para lo que “no ha habido alguna razón para que no se haya hecho”. "Esperamos, ahora sí, que podamos no solo hablar del SMI del año 2021, sino que hablamos del año 2022 y 2023 y podamos alcanzar esos 1.060 euros, que es lo que los expertos han determinado que en el año 2019 era el salario medio en nuestro país", ha subrayado.

"Le he dicho al Gobierno que o hay movimiento en este tema o que se olviden de nosotros para negociar el resto de las cuestiones", ha confesado este jueves, reconociendo estar "quemados". “No se puede tener una cara a la hora de reformar las reformas de las pensiones u otros elementos que hay encima de la mesa y que (el Gobierno) decida que en el tema del SMI ni siquiera se vaya a constituir la mesa", denuncia. 

En la misma línea se ha pronunciado este jueves Unai Sordo, secretario general de CCOO, que avisa que “no va a servir una subida testimonial o estética” para el sindicato. Sordo coincide con el líder de UGT en establecer un SMI en torno a los 1.050 euros al final de la legislatura, en el 60% del salario medio, tal y como se prometió en el acuerdo de coalición, y en aprobar una subida en línea con el IPC.

El líder de CCOO ha calificado la convocatoria de Trabajo como “buena noticia” pero lamenta que “llega tarde”. “El SMI tenía que haber subido ya en España" -critica- “No solo no destruye empleo, sino que lo genera".