El paquete fiscal que ultima el Gobierno de Pedro Sánchez saldrá a la luz próximamente. A pesar de que su punto fuerte será pedir un mayor esfuerzo a las grandes fortunas por la crisis económica y energética actual, este también contemplaría una importante rebaja de impuestos a las rentas bajas.

Quedando fuera de las posibilidades una rebaja del IRPF en términos generales -una vía por la que ha optado la Comunidad Valenciana, dejando así a un lado la consonancia con los barones socialistas-, Hacienda estudiará ahora esta posibilidad para aliviar la carga fiscal de los contribuyentes.

Todo apunta a que este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presente este paquete fiscal irá de la mano de los Presupuestos Generales del Estado 2023 que Sánchez negocia con sus socios de coalición, Unidas Podemos.

En palabras de la portavoz del Ejecutivo central, Isabel Rodríguez, en la última rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, se aplicará un paquete fiscal “responsable” con la ciudadanía y las necesidades de los más vulnerables, impulsando así medidas “para que no paguen los de siempre”, para que aquellos que más tienen “más contribuyan” y para que se haga “justicia social”. Una normativa económica inminente en la que se promete que no habrá “regalos fiscales a costa de la clase media y trabajadora”, teniendo en todo momento el telón de fondo de la inflación.

Respecto al nuevo impuesto, de carácter temporal, a las rentas altas se tramitará por separado de las cuentas públicas y será inferior si se paga el Impuesto de Patrimonio, para evitar incurrir en una doble imposición, lo que obligará a abonarlo a los ciudadanos de rentas más elevadas que viven en Madrid o Andalucía, donde el PP lo bonifica al 100%.

La pérdida de consonancia de Sánchez y Puig

Cabe destacar que el debate fiscal ha generado cismas para Sánchez, tanto con la oposición liderada por el PP de Alberto Núñez Feijóo como con algunos barones socialistas, como el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, quien ha decidido rebajar el IRPF a las rentas inferiores a 60.000 euros, sumando a su estrategia la subida del mínimo exento y el aumento de las deducciones.

Esta medida, reclamada por el PP y adoptada por algunas autonomías, es considerada regresiva y difícil de compensar por Hacienda. Es así como el Ejecutivo de Sánchez sostiene que, aun rebajando los tramos del impuesto más bajos, se beneficiarían de ello todos los contribuyentes, siendo la manera más efectiva de compensación la aportación de más recursos, aunque optando por la subida de los tramos más altos podría ser confiscatorio e insuficiente.

Frente a ello, el Gobierno apuesta por ayudas directas, tales como las becas para los estudiantes o las bonificaciones en el transporte público que, sin duda, han resultado un alivio para los ciudadanos.

Montero descarta una “espiral de bajada de impuestos”

Ante toda esta vorágine económica que repercute directamente en la población, la titular de Hacienda ha rechazado una “espiral de bajada de impuestos”, aunque reconoce que "no es bueno con algunos impuestos más que con otros", ya que el Impuesto sobre Patrimonio.

Para aliviar las dudas en materia fiscal, la ministra ha defendido en conversaciones con los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados que hace falta un “debate importante y sosegado” que contribuya a la “justicia social y eficiencia económica”: "No se trata de crear grandes élites que tengan mucho, sino de hacer una sociedad resistente que, ante los embates de la economía, tenga capacidad de consumo y de protección de rentas. Que no decaiga la economía", ha argumentado.

Ante esta argumentación, ha reclamado a los dirigentes autonómicos que estudien rebajas fiscales que sean “coherentes”, debido a que “la gran mayoría solicita al Gobierno más recursos que vienen de la misma bolsa de impuestos".

Por último, y siguiendo las directrices de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, Montero ha reiterado que “una bajada masiva de impuestos no es una recomendación” viable, siendo lo acertado que estas rebajas sean “selectivas”.