El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha calificado de "triste y desolador" el dato de paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año. En esta línea, asegura que lo importante es "volver a la actividad para evitar este drama", como consecuencia del impacto del coronavirus.
El presidente de la patronal de empresarios ha explicado las diferencias con la crisis financiera anterior en una entrevista a Las Mañanas de RNE: "Las empresas están mucho más preparadas que en 2008 y la economía es más fuerte y más robusta. Será duro pero nos costará menos".
Asimismo, el empresario se ha mostrado a favor de una renta mínima urgente asegurando que "nadie puede quedar atrás", así como ha pedido al Gobierno el pago urgente de los ERTEs, que está previsto para el próximo 10 de mayo.
En cuanto al plan de desescalada que presentará el Gobierno este mismo martes Garamendi asegura: "Es evidente que todo tiene que ir con criterios de prevención y con guías pero algún día habrá que abrir. Habrá que hacerlo de forma gradual pero creo que hay que empezar a hacerlo. El país no se puede parar."
"No vamos a tener un verano normal"
Sin embargo, el presidente de la patronal avanza que "no vamos a tener un verano normal" y cifra en 85 millones de turistas los que no visitarán España los próximos meses. Asimismo, asegura que habrá "muchas sorpresas pero bastante negativas". Para ello, la patronal ha pedido liquidez a las empresas a través de tres medidas: aplazamiento de impuestos, créditos con aval del Estado y una ampliación de los ERTEs en los sectores en los que seguirán sufriendo.
Preguntado sobre la petición de los sindicatos de nacionalizar compañías, Garamendi ha afirmado que le gustaría que esta crisis no se tratase ideológicamente. "Querer volver a gestiones antiguas de nacionalizaciones me parece una buena reivindicación para el 1 de Mayo, pero lo veo poco real y poco inteligente", ha añadido.
En cuanto a la Unión Europea, Garamendi explica que el debate está en cómo llegará el dinero a cada país, "si cada uno lo usa como quiere o es la Unión Europa la que decide cómo gastarlo". "Los mercados tienen que confiar en nuestro país y para eso es importante que tengamos mucha ortodoxia económica y mucho rigor", defiende el empresario.
Finalmente, ha hecho un llamamiento a la clase política para la creación de una comisión por la reconstrucción económica y social tras la crisis del coronavirus: "Se nos llamará en algún momento y nosotros iremos. Es un buen momento para que todos los partidos políticos demuestren altura de miras y den una imagen positiva a los españoles".
