La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), presidida por Antonio Garamendi, ha empeorado sus previsiones económicas tras el impacto de la crisis del coronavirus y ha alertado de una caída del 8% de la economía este año en el mejor de los casos, considerando que se recupere la normalidad en la segunda mitad de 2020 y la pandemia se supere en el tercer trimestre.

En el caso de que se produzca un rebrote del coronavirus en otoño, la caída de la economía podría alcanzar el 12%, según la asociación de empresarios, con una pérdida adicional del PIB de 49.790 millones de euros.

Sin embargo, la CEOE va más allá y avanza una caída de hasta el 15,5% en el caso de un escenario adverso con un nivel de parálisis “mucho más duro” que el escenario central, provocado por una actividad más lenta y dificultades para encontrar vacunas o antivirales.

Hace tan solo unas semanas, la patronal de los empresarios estimaba una caída de la economía de entre el 5% y el 9%, según la duración de la pandemia y la efectividad de las medidas.

Medidas para la recuperación

Además de las previsiones económicas, la CEOE ha realizado una serie de propuestas para la recuperación, donde solicita que las empresas privadas puedan hacer test de detección del coronavirus a sus empleados en el proceso de desescalada para evitar nuevos rebrotes y velar por la salud y la seguridad de empleados y clientes.

"Este escenario podría agravarse si no hay una acción temprana, coordinada y contundente tanto en el frente sanitario como en el económico" destaca el informe. Así, la patronal aboga por aplicar protocolos sanitarios lo más elevados posibles.

Por otro lado, la CEOE ha solicitado mantener los ERTEs y otras medidas económicas durante todo el proceso de desescalada, así como limitar las exigencias del pago de las cuotas de la Seguridad Social para las empresas afectadas por un ERTE.

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"Para poder acompasar los costes con la recuperación de la actividad y la demanda, reduciendo rigideces, sería necesario prolongar las medidas excepcionales en materia de suspensión de contratos de trabajo y reducción de jornada y articular otras nuevas, de manera que se permita adecuar la plantilla de las compañías a la paulatina recuperación de la actividad”, asegura la patronal en su informe.