El trabajo flexible podría colaborar a salvar el planea. De hecho, en este año 2020 se inicia una década clave para alcanzar los objetivos marcados en el Marco sobre el Clima y Energía de la Unión Europea. En este contexto, España tiene previsto reducir una de cada tres toneladas de CO2 en diez años, tal y como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció durante la COP25, con el fin de que la Unión Europea reduzca las emisiones en un 55 por ciento en 2030.

En este contexto existe una llamada a las empresas para que se sumen a lo que puede ser una opción clave en la lucha contra el cambio climático: el trabajo flexible.

Según el estudio Suburban Economic Survey, que publica la consultora Regus, en función de la localización de espacios de trabajo flexibles en pueblos, ciudades y áreas suburbanas más pequeños de aquí a 2029: “los ahorros totales de emisiones de las empresas en la próxima década pueden alcanzar hasta 122 toneladas de CO2 por centro al año y hasta 1.036 de km innecesarios y 7.759 horas dedicadas en traslados laborales”. Es decir, 46.000 toneladas de CO2 ahorrado en diez años, para alcanzar los objetivos climáticos marcados de aquí al 2030. Por ello, la consultora apuesta por oficinas flexibles ya que el estudio revela que en el año 2029, “estos espacios habrán reducido las emisiones de carbón en una cantidad equivalente a 1.280 vuelos transatlánticos entre Londres y Nueva york cada año.”

De hecho, según señala Philippe Jiménez, Country Manager de Regus, “en una época en la que cada empresa e individuo tiene una responsabilidad por su impacto ambiental en el mundo, los viajes al trabajo en las grandes ciudades parecen cada vez más anticuados”.

No hay que olvidar que el cambio climáticos visto por los jóvenes de entre 18 y 25 como el principal problema mundial, según un informe publicado por Amnistía Internacional. Tiene sentido, por lo tanto, que las empresas se adapten y colaboren a resolver las principales preocupaciones de sus empleados, que cada día se encuentran más comprometidos contra la lucha climática.

Otras ventajas del trabajo flexible

Pero, además el trabajo flexible mejora la productividad de los trabajadores, y ahorra tiempo en los desplazamientos, genera mayores niveles de satisfacción y sensación de libertad y mejora el compromiso del empleado con la empresa y colabora a que sea posible la conciliación. Según el informe, entre los beneficios del trabajo flexible se encuentra la creación de empleo, concretamente “una media de 121 nuevos empleos en aquellas comunidades donde se ubican espacios de trabajo flexible”.

Los millenials demandan trabajo flexible

Tanto el trabajo flexible como el teletrabajo son dos de las opciones más valoradas por los millenials, que este año supondrán el 35 por ciento de la fuerza del trabajo mundial.

Las empresas se han visto obligadas, en este contexto, a adaptarse a nuevas políticas y necesidades de sus empleados que priorizan sentirse felices y realizados en su entorno laboral. Sí, los millenials ya no piensan en permanecer en un puesto de trabajo ‘toda la vida’, sino en no acumular frustración y buscar nuevas y mejores opciones laborales durante su trayectoria profesional. ¿Supone un reto para las empresas? Más bien un cambio de paradigma que obliga a las grandes corporaciones a quitarse la caspa y actualizarse.