El exjefe de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, ha confesado este lunes en su declaración como imputado en la Audiencia Nacional que había entregado a José Ignacio Sánchez Galán, presidente de la compañía, dos informes que él mismo (Asenjo) había encargado al comisario José Manuel Villarejo tal y como informa Voz Pópuli.

Sin embargo, ha reconocido que Galán, el presidente de Iberdrola, no tenía conocimiento sobre el hecho de que el excomisario Villarejo, y su sociedad Cenyt, fuera el encargado de elaborar estos dos informes y además, que estos dos dosieres no incluían información sobre Florentino Pérez, dueño de ACS, y Francisco Pizarro, expresidente de Endesa.

Así, en la declaración de ayer, el exjefe de seguridad asumió toda responsabilidad por la contratación de Villarejo, exculpando a Galán. De hecho, aseguró al juez que el presidente de Iberdrola nunca llegó a reunirse con Villarejo.

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Según fuentes de Voz Pópuli, el juez que investiga el caso, Manuel García Castellón, no se mostró convencido tras la declaración de Asenjo y aseguran que mostró su asombro ante el hecho de que el exjefe de seguridad declarara que había encargado los dosieres al excomisario sin que nadie de la compañía lo pidiera, así como sin comunicárselo a nadie.

Galán tuvo en sus manos dos informes de Villarejo

Tal y como declaró el exjefe de seguridad, los dos informes que acabaron en manos de Galán se centraban en la supuesta traición del ‘número dos’ de la empresa y en la conveniencia de contratar a Inés Macho como vicepresidenta de Iberdrola en 2018, según El Español.

En el primer informe, Villarejo afirmaba que la mano derecha de Galán, Pedro Barriuso, habría facilitado a otras empresas un mapa de vientos de toda España, una información confidencial que la eléctrica había conseguido tras una fuerte inversión. Así, Asenjo habría informado de este descubrimiento al jefe de gabinete del presidente de Iberdrola.

A lo largo del interrogatorio el juez intentó clarificar por qué la eléctrica pidió a Villarejo y a su sociedad los informes sobre Florentino Pérez, dueño de ACS, y Manuel Pizarro, expresidente de Endesa; a los que Galán no llegó a tener acceso en ningún momento, según el exjefe de seguridad de Iberdrola.

En concreto, Asenjo asegura que el informe sobre el expresidente de Endesa responde al aviso de que la propia compañía había solicitado un dosier con información sobre directivos de Iberdrola. Como respuesta, el exjefe de seguridad de la eléctrica encargó otro informe para investigar a Pizarro sin que nadie de Iberdrola se lo hubiera encargado, según Asenjo.

En el caso de Florentino Pérez, el exjefe de seguridad defendió no haber realizado el encargo, sino que fue un ofrecimiento del excomisario, por el que pidió 10 millones de euros por esta información. Asenjo aseguró que finalmente este informe no fue contratado.

Además, el imputado desmintió que Iberdrola elaborara “facturas anómalas” por parte de la dirección de seguridad de la compañía por “trabajos de vigilancia especiales”, algo que declaró el exdirectivo de la eléctrica José Antonio del Olmo la semana pasada. Según Asenjo, este directivo le tiene “odio” por ser uno de los desplazados tras su llegada a Iberdrola, lo que produjo una gran “animadversión” en su contra y contra Galán.