El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo portugués, Antonio Costa, presentaron el 31 de marzo su propuesta de “excepción ibérica” a Bruselas. Esta oferta contemplaba la limitación del precio de gas a 30 euros el MWh, de forma que se pueda reducir de forma drástica el precio de la factura de la luz. Esta medida intervendría directamente sobre el mercado marginalista de la energía de forma “temporal y excepcional”.

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El precio de la electricidad no ha parado de bajar en España desde la celebración del Consejo Europeo en Bruselas el pleno en el que Sánchez y Costa conseguían adquirir las competencias para desligar a los países ibéricos del mercado de la energía europeo. A pesar de que las medidas todavía no se han aprobado, los precios han disminuido drásticamente desde el anuncio.

Este viernes, 1 de abril, el precio de la electricidad se ha situado en los 190 euros/MWh, siendo el precio más bajo de todo el trimestre; mientras que hace unas semanas los precios rozaban los 300 euros/MWh. Así lo ha recogido “el periódico de la Energía” esta mañana.

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En el caso de países como Alemania la tendencia ha sido justo la contraria: el precio no ha parado de subir desde el anuncio de las medidas. El precio de la electricidad este viernes se ha situado en casi 280 euros/MWh en el país germano.  La diferencia es de casi 90 euros/Mwh.

Alemania no acusa las mayores subidas

A pesar de que la diferencia de precios entre España y Alemania parece bastante grande, el país germano no es el que acusa las mayores diferencias de precio. Francia ha rozado esta mañana los 300 euros/MWh, siendo así la diferencia con España de casi 110 euros.

Datos reveladores

Que los precios bajen después del anuncio de la intervención en el mercado por parte de España y Portugal es un hecho revelador. Implicaría que los mercados han comenzado a creer que las medidas planteadas pueden salir adelante y que Bruselas puede dar el visto bueno a las mismas.

Las medidas abren un panel de oportunidades a la economía española y lusa, tales como la exportación de electricidad a otros países europeos como Francia a un precio mucho más bajo del que el país la produce.