Angela Merkel lo tiene claro: todo vale para ganar las elecciones. Por eso se dispone a retirar el copago por consulta en plena precampaña electoral además de hacer lo contrario de lo que predica: subvencionar directamente a los padres que renuncien a usar guarderías públicas.

Cualquier cosa con tal de ganar las elecciones federales. La conservadora Ángela Merkel impone unas reglas a los países del Sur de Europa que ella se saltará para volver a repetir como canciller alemana. La coalición conservadora aprobará esta semana la supresión del copago sanitario por consulta médica cuyo texto ya ha elaborado el ministro de sanidad alemán, el liberal Daniel Bahr. Y habrá subvenciones directas a ciudadanos, concretamente a padres que renuncien a un servicio público: las guarderías.

Copago de 10 euros desde 2.004
De acuerdo con los nuevos planes de Merkel, a partir del uno de enero de 2.013 los alemanes ya no tendrán que pagar la cuota trimestral de 10 euros por ir a la consulta del médico, una modalidad de copago sanitario que se implantó en 2.004. Pero además los 10 euros a pagar cada 3 meses se incrementaban en otros 10 cada vez que un paciente acude a un especialista sin volante de su médico de cabecera. De esta forma, en 2.013 -año electoral en Alemania- la sanidad volverá a ser completamente gratuita para los que tengan un seguro con mutuas públicas. Los alemanes que utilizan la sanidad pública se ahorrarán 1.800 euros anuales.

El copago fracasó: los alemanes van más al médico que los españoles
El copago por consulta sanitaria se diseñó para reducir la tasa de consultas innecesarias y evitar que los pacientes fueran directamente a especialistas sin pasar por el médico de cabecera. En ambos aspectos fue un fracaso rotundo porque según datos oficiales del Ministerio de Sanidad alemán el número de consultas no se redujo lo más mínimo y sigue superando los 500 millones anuales. Además, según los últimos datos de la OCDE, los alemanes van al médico más que los españoles.

Subida de pensiones mínimas e incentivo contra las guarderías públicas
Pero además el Consejo de Ministros alemán aprobará una subida de las pensiones mínimas y una nueva subvención directa a los padres que decidan cuidar de sus hijos en casa y no enviarlos a guarderías públicas.

A partir del uno de agosto del año que viene los padres alemanes que renuncien a la guardería pública recibirán 100 euros al mes durante 12 meses desde que le niño cumpla un año. En 2.014 la subvención se prolongará durante otros doce meses y será mayor: 150 euros mensuales. Ya hay críticas a esta medida porque muchos expertos consideran que esta medida provocará que muchas madres jóvenes renuncien a trabajar fuera de casa y porque perjudicará la integración de niños cuyas familias no hablen alemán.

En cuanto a las pensiones, Merkel pretende que quienes hayan cotizado 40 años y cobren menos de 688 euros mensuales, reciban un complemento o subsidio cuyo importe exacto no se ha hecho público pero que según el Ministerio de Trabajo alemán podría llegar hasta los 850 euros mensuales. Es decir, casi 200 euros más al mes.

Merkel hace en casa lo contrario que exige al Sur de Europa. Y hace justo lo contrario de lo que predican los conservadores españoles: no a copago y sí a subsidios.