La balanza por cuenta corriente ha registrado un superávit de 10.300 millones de euros en el primer trimestre del año. La diferencia entre los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias arroja un resultado positivo para la economía española, más atendiendo al déficit reflejado en el mismo periodo del pasado año, que marcaba un saldo negativo de 4.000 millones de euros. Los datos publicados este viernes por el Banco de España muestran una buena progresión del intercambio de bienes y servicios para la economía española y mantiene la evolución positiva.

La mejora de la balanza de bienes y servicios es el principal factor señalado por el supervisor español como causante de la progresión positiva en los tres primeros meses del año. Entre los impulsores destaca el Turismo, que continúa con su senda ascendente y prepara un verano con cifras superiores a 2019, último año antes de la pandemia. La balanza de bienes y servicios registró un superávit de 13.600 millones, frente al déficit de 2.200 millones de un año antes. La aportación del Turismo al montante se eleva hasta los 10.500 millones, 3.000 millones más que en los tres primeros meses de 2022.

Con una tendencia contraria, la balanza de las rentas primaria, que incluye las rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones, y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.), ha registrado un déficit de 3.200 millones de euros, por encima del desajuste de 1.800 millones registrado entre enero y marzo del año anterior. El saldo de la cuenta de capital, por su parte, ha incrementado su superávit en el primer trimestre hasta los 2.800 millones, por encima de los 1.100 millones de euros del ejercicio anterior.

Los datos arrojan un saldo agregado de las cuentas corriente y de capital que alcanza un superávit de 13.100 millones de euros entre enero y marzo, frente al déficit de 2.800 millones del mismo periodo de 2022. Así, se muestra positivo también el saldo que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española.

En términos acumulados de cuatro trimestres, la capacidad de financiación alcanza los 35.100 millones de euros, el 2,6% del Producto Interior Bruto (PIB), superior a los 19.100 millones acumulados hasta el primer trimestre de 2022 (1,5% del PIB). Por otro lado, en el primer trimestre de 2023 la posición de inversión internacional neta de España amplía su saldo deudor hasta los 826.100 millones de euros, el 60,7% del PIB, frente a los 804.600 millones del trimestre anterior (60,6% del PIB).

La deuda externa bruta se sitúa en 2,34 billones

Los datos desgranados por el Banco de España muestran que la deuda externa bruta de España se sitúa en los 2,348 billones de euros en el primer trimestre de 2023 (172,6% del PIB), frente a los 2,327 billones registrados en el trimestre anterior (175,3% del PIB) y a los 2,351 billones del primer trimestre de 2022 (189,9% del PIB). Por tanto, aunque aumenta en términos brutos, la ratio en términos del PIB continúa con su descenso, reeditando la evolución de 2021 y 2022, aunque es todavía superior al nivel de 2019 (169,8% del PIB).

Excluyendo el Banco de España y la deuda registrada entre empresas con una relación de inversión directa, la deuda externa aumenta en las instituciones financieras monetarias (pasando su saldo deudor de 545.000 millones de euros a 610.000 millones) y en las administraciones públicas (de 593.000 millones a 610.000 millones), mientras que los otros sectores residentes reducen su deuda (de 293.000 millones a 288 millones de euros).