La primera jornada del paro organizado por la Plataforma en Defensa del Transporte, minoritaria dentro del sector, ha pasado de puntillas por el sector y ha centrado sus pocas fuerzas en una manifestación por el centro de Madrid. Sin saber muy bien dónde empezar ni hacia dónde dirigirse, pocos miles de transportistas han divagado por la glorieta de Atocha, dirigiéndose hacia el Ministerio de Agricultura, en dirección contraria a la establecida para la marcha. Escoltados por banderas del sindicato de Vox, Solidaridad, los miembros de la plataforma han encarado finalmente el paseo del Prado entre gritos contra el Ministerio de Transporte, el resto de organizaciones de transportistas y los medios de comunicación.

Los asistentes, muchos menos que en las movilizaciones de marzo, han desfilado al ritmo de los silbatos, solo interrumpido cada cierto tiempo por el fuerte estruendo de los petardos lanzados por algunos asistentes, que a más de un manifestante han provocado un sobresalto. Ataviados con chalecos reflectantes y acompañados por la pirotecnia, los allí congregados han continuado su avance veloz hasta la madrileña plaza de Cibeles, no sin realizar diferentes paradas en las que su famoso portavoz ha aprovechado para dirigirse a los medios de comunicación que algún manifestante ha considerado unos “hijos de puta”. “Que le den por culo a todas las televisiones”, apuntaba.

El Ministerio no quiere actuar porque las coacciones de estos grandes lobbies del transporte les están llevando el pulso”, asegura Manuel Hernández, portavoz de la plataforma, durante el transcurso de la marcha. Las acusaciones tampoco han faltado para el resto de plataformas, las mayoritarias y más numerosas del sector, a las que han tildado de “vendidos, subvencionados y uno de los problemas para arreglar este sector”. En este sentido han ido las arengas. Contra Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), a la que acusan de “traidor”; contra el Comité Nacional del Transporte Por Carretera (CNTC), donde se han logrado todos los avances conseguidos, por el que han dicho no sentirse representados; y contra la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), de la que aseguran quiere “derribarlos”.

Sin embargo, “ministra dimisión, cómprate un camión” ha sido el cántico favorito de esta jornada. A pesar de que tanto la plataforma como sus representantes señalan a los cargadores como principales responsables y admiten que la normativa aprobada es positiva, acusan a Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, del incumplimiento de esta por parte de los infractores. “Aquí hay gente de todo tipo, de derechas, de izquierdas, de centro. Ni ultraderecha ni nada […] No hay política de ningún tipo, decírselo sobre todo a tu periódico”, ha señalado otro de los portavoces, Miguel Cánovas, a ElPlural.com.

La intención por parte de los convocantes ha sido clara: intentar despolitizar y hacer transversal una marcha cuya mayor reclamación ha sido la dimisión de una ministra. “Nos hacen la vida imposible a través de impuestos y de una industria política donde no hay dinero para tanto sinvergüenza y ladrón”, ha finalizado Cánovas su intervención en la que ha asegurado que la movilización nada tenía que ver con la ideología política.

Exigencias de la plataforma

No obstante, las exigencias de la Plataforma en Defensa del Transporte han ido más allá de pedir la dimisión de la titular de Transportes. “Necesitamos que se inspeccione y se compruebe, porque nos han dejado abandonados. Les hemos llevado nombre, apellidos y documentación de los incumplidores. Dicen que no hay denuncias, pero la plataforma si ha denunciado”, aseguran.  La versión del Ministerio es otra y asegura que no se han recibido denuncias que concreten actos ilícitos, sino acusaciones genéricas de incumplimiento, sin aportar pruebas ni nombres.

Los señalados, más allá de la ministra, son los cargadores, a los que acusan de amenazar a los transportistas con el despido si participaban en los paros, de utilizar contratos fraudulentos para continuar pagando por debajo de costes y de no respetar la normativa en lo que a carga y descarga se refiere. “Si no adoptan soluciones y compromisos rápidos, esto irá cogiendo temperatura”, ha advertido Manuel Hernández

“Pedimos sanciones ejemplares a los incumplidores; quitar la prohibición de poder denunciar a alguien que te contrate con un contrato de larga duración, porque eso es un colador de infractores; que se acepten las sanciones que presentamos las plataformas de transporte; la asunción de un compromiso de un plan de inspección; el aumento de inspectores y la colaboración con la Guardia Civil, a la que han desacreditado”. Esta han sido las principales demandas que Hernández ha señalado como indispensables para que el paro llegue a su fin.