Vodafone ha rebajado en tan solo seis empleados el volumen del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) posicionando a 509 empleados en la casilla de salida de lacompañía y ha propuesto indemnizaciones de 33 días por año trabajado con 24 mensualidades de tope como indemnización, así como la posibilidad de prejubilaciones para los mayores de 56 años en su primera reunión con los sindicatos. La propuesta de Vodafone requiere 10 años de antigüedad para acogerse a las prejubilaciones con unas rentas que equivalen al 80% del sueldo, aseguran los sindicatos. Precisamente, este colectivo no llegaría al centenar de empleados, según los cálculos sindicales.

La propuesta de la operadora no cumple en absoluto las expectativas de los sindicatos que ya auguran una negociación "larga y dura". De hecho, la ligera reducción de despidos respecto a la propuesta inicial ha sido tomada como una "improvisación" que responde a la "falta de criterio" de la dirección. Por su parte, la empresa apuesta por el procedimiento de diálogo social según "establece la ley española para los trabajadores", asegura Vodafone, que hace hincapié en que, "nuestro objetivo es llegar al mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa". 

Sin embargo, otras compañías del sector, como Orange llegaron a un consenso de entre 56 y 62 días sin topes firmados durante el pasado mes de agosto. Además de los despidos, Vodafone también cerrará sus tiendas físicas en España. En concreto, se trata de 34 tiendas en las que trabajan un total de 237 empleados, algo más de la mitad de los afectados por la suspensión de empleo. Por su parte sindicatos como UGT consideran vergonzante el comportamiento de la compañía: "Hay que recordar el esfuerzo que estos trabajadores y trabajadoras hicieron durante los meses más duros de la pandemia, aquellos en los que tuvieron que atender a la población, presencialmente, para intentar cubrir las necesidades de comunicación que hicieron posible que la actividad económica continuase, que permitieron nuestro ocio en esos difíciles momentos. Eran y son trabajadores esenciales, no los paganos de la falta de acierto de unos malos directivos". 

Vodafone anunció el ERE el pasado 15 de septiembre achacando la competitividad al mercado español y al proceso de transformación digital y que, asegura, seguirá creando nuevos empleos en otros sectores. No obstante, se trata del cuarto ERE de la década de Vodafone que se traduciría en un total de más de 3.500 trabajadores despedidos como parte del proceso.